Presunta terrorista neonazi alemana está dispuesta a declarar, según diario

Berlín, 15 nov.- La presunta neonazi detenida en relación con la célula terrorista de la ultraderecha destapada recientemente en Alemania tiene previsto prestar mañana una declaración detallada, según adelantó hoy el diario "Stuttgarter Nachrichten".

Beate Zschäpe "quiere 'cantar' y por eso está pidiendo asesoramiento a su abogado", cita el rotativo en su edición de mañana a una fuente de la investigación, mientras la Fiscalía Federal, con sede en Karlsruhe, no quiso comentar estas informaciones.

La mujer, de 36 años, se entregó a la policía después de la explosión de la vivienda que había compartido con dos hombres, Uwe Mundlos, de 38, y Uwe Böhnardt, de 34.

Los dos hombres, considerados los presuntos asesinos de nueve extranjeros, fueron hallados muertos previamente en una autocaravana tras un supuesto suicidio.

Zschäpe está bajo sospecha de haber creado junto a Mundlos y Böhnhardt un grupo terrorista de ultraderecha que se autodenominaba "Clandestinidad Nacionalsocialista" (NSU) y de ser responsable de la muerte de nueve extranjeros y un policía.

La mujer es para los investigadores una figura clave para esclarecer esta serie de asesinatos, cometidos entre 2000 y 2007, revelados ahora a raíz de la aparición de los cadáveres de los otros dos miembros del trío terrorista.

Mientras tanto, el Consejo de Coordinación de los Musulmanes en Alemania (KRM) se ha sumado a las críticas contra los servicios de observación interna, porque los agentes infiltrados en la ultraderecha no dieron informaciones útiles que pudieran llevar a la detención de esta célula terrorista que operó durante más de una década en varios lugares del país.

La organización habla en un comunicado de "apreciaciones equivocadas" que contribuyen a alentar a los extremistas a cometer nuevos actos de violencia.

Al mismo tiempo calificó de "muy sospechoso" que los servicios de seguridad no se dieran cuenta de las actividades de la célula.

"El desconcierto es enorme, al igual que la necesidad de un esclarecimiento", subraya el documento, en el que la organización agrega que "en estas circunstancias, el estado de ánimo va desde la consternación hasta la perturbación y el temor".

Al mismo tiempo llamó a los políticos y a la justicia a "dejar de minimizar" el peligro de la extrema derecha y a combatirla con decisión.

El presidente de la Comisión Parlamentaria para el Control de los Servicios Secretos (PKG), Thomas Oppermann, aseguró que la célula terrorista neonazi tuvo más cómplices de los que se conocen hasta el momento.

Además de Zschäpe hay otro detenido, Holger G., de 37 años, contra el que la justicia dictó ayer orden de encarcelamiento por colaboración con banda armada tras confirmarse que cedió su documentación a los asesinos para que alquilaran vehículos y viviendas.

Según informaciones de la primera cadena de la televisión pública, la ARD, hay además otro presunto cómplice del trío, identificado como Mathias D., residente en Johanngeorgenstadt (este de Alemania), que habría alquilado un piso en el que Zschäpe vivió bajo nombre falso entre 2001 y 2009.

Mientras, el Ministerio del Interior de Turingia anunció que el exjuez del Tribunal Supremo Gerhard Schäfer encabezar la comisión de investigación encargado de esclarecer la actuación de los servicios secretos de ese estado federado y de la Oficina para la Protección de la Constitución (espionaje interno) en relación con la célula terrorista.

A finales de los años 90, el trío fue observado en Turingia por la Oficina para la Protección de la Constitución, pese a lo cual los tres pudieron desaparecer sin problemas y pasar a la clandestinidad incluso a pesar de existir contra ellos una orden de detención.

Por otra parte, el diario "Bild" publicó hoy que un agente de los servicios de contraespionaje alemán estuvo sospechosamente cerca de los lugares del crimen en seis de los asesinatos de extranjeros.

El "Frankfurter Allgemeine Zeitung" revela incluso que el agente especializado en la lucha contra los movimientos neonazis y de ultraderecha fue testigo presencial de uno de los crímenes y que la policía no tuvo conocimiento de ello hasta diez días después.

Ambos diarios subrayan que la presencia del agente -cuyo nombre no es revelado- en las cercanías de los lugares de los crímenes refuerza las sospechas de que la célula terrorista pudo haber recibido ayuda o protección por parte de las fuerzas de seguridad del Estado en Alemania.