Los refugiados colombianos alertan sobre "el plan de exterminio" de activistas por los grupos opuestos a la Paz

Orozco ha lanzado esta advertencia durante una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Oviedo donde los tres partidos del Equipo de Gobierno (PSOE, SOMOS e IU) han mostrado su apoyo al nuevo Acuerdo de Paz con las FARC que fue ratificado unánimemente ayer por el Parlamento colombiano.

El coordinador del colectivo de refugiados ha denunciado que el Gobierno colombiano no "está controlando" ni a los grupos paramilitares (Rastrojos, Autodefensas Gautinistas, Urabeños, etc), ni tampoco "a los sectores del ejercito y la policía" que son "enemigos" de la solución política del conflicto armado colombiano y "socios de los narco-militares que quieren reventar el proceso de paz con las FARC".

Las concejalas, Ana Taboada (Somos), Marisa Ponga (PSOE), y Cristina Pontón (IU) han comparecido junto a Orozco y Javier Arjona, miembro de Soldepaz Pachakuti, para mostrar "el compromiso y la solidaridad" del Equipo de Gobierno con el proceso de paz y la defensa de los derechos humanos.

Marisa Ponga ha afirmado que el Ayuntamiento de Oviedo "estará siempre allí donde se necesite defender los derechos humanos" y ha puesto de manifiesto hace ya casi un año, el pasado 13 de enero, el Pleno aprobó la 'Declaración de Oviedo por la paz en Colombia'. Ponga ha insistido en que desde el Consistorio "no se puede mirar hacia otro lado y hay que poner voz a esa realidad".

Por su lado, la primera teniente de Alcalde, Ana Taboada, ha reivindicado que esa paz "sea efectiva ya" y se paren los asesinatos, que se han incrementado de manera "exponencial", de líderes indígenas y activistas de los derechos humanos.

La edil de IU Cristina Pontón ha sido la última en tomar la palabra para manifestar que no puede haber "medias tintas cuando se habla de la paz y la guerra" y ha señalado el "sufrimiento desproporcionado de la población" en Colombia por este largo conflicto. En esa línea, Pontón ha remarcado que le quedó un sensación "agridulce" porque la Declaración de Oviedo no fuera aprobada por "unanimidad" en el Pleno de principios de año debido a la abstención del grupo popular de Ciudadanos.