Sarkozy gana la 'guerra': las gasolineras vuelven a abrir y los huelguistas se desinflan

Nicolas Sarkozy tiene mucha paciencia y ha salido victorioso en su batalla por la movilizaciones en contra del aumento de la edad de jubilación en Francia. Las últimas tres refinerías bloqueadas en Francia, todas ellas de la multinacional Total, han reanudado este viernes su actividad, según han afirmado fuentes del grupo, después de que trabajadores de otras instalaciones votaran a favor de la vuelta a la actividad.

Durante la mañana de este jueves, los trabajadores de tres refinerías del grupo Total votaron a favor del regreso a sus puestos de trabajo en Dunkerque, Gonfreville y en la terminal petrolera de Le Havre, todas ellas en el noroeste del país y en huelga desde el pasado 12 de octubre. Eso motivó que se votará lo mismo en las instalaciones en Donges (oeste), Feyzin (este) y Grandpuits, a las afueras de París. El resultado ha sido positivo.

Pese a la vuelta a la actividad, Total ha cifrado en unos 100 millones de euros las pérdidas ocasionadas por la huelga de las refinerías, según ha anunciado su director financiero, Patrick de la Chevardière. El cálculo aproximado de las pérdidas asciende a 100 millones de euros, es decir, entre 5 y 6 millones de euros por cada uno de los más de 15 días que estuvieron paradas las seis refinerías de Total en Francia para protestar contra la reforma del sistema de pensiones, ha agregado.

El bloqueo de las refinerías está relacionado con las protestas contra la reforma de las pensiones, que mostraron el jueves signos de agotamiento, en una nueva jornada de huelga en la que tanto sindicatos como Gobierno coincidieron en que el número de manifestantes cayó significativamente.

El descenso de la movilización se produce después de que los diputados galos aprobaran el pasado miércoles en la Asamblea Nacional la polémica reforma que retrasa la edad mínima legal de jubilación de los 60 a los 62 años y la edad para percibir la pensión completa de los 65 a los 67 años.

El momento álgido de las protestas en las refinerías se vivió la pasada semana, cuando después de que llegasen a cerrar hasta un tercio de las gasolineras del país, el Gobierno envió a la policía para desbloquear algunas de las plantas petroleras, ante el temor de que se pudiera llegar a una situación de penuria de carburante.

Según los últimos datos del Gobierno, el 85% de las gasolineras está ya en funcionamiento, y se espera que la normalidad total no se consiga hasta dentro de unos días, ya que una vez restablecida la actividad de las refinerías hacen falta entre 3 días y una semana para comenzar a producir gasóleo, gasolina o queroseno.

Menos participación en las movilizaciones

La decisión de los trabajadores de las refinerías de Total no pilla por sopresa a nadie. De hecho, las protestas han perdido fuerza. Tras las movilizaciones del jueves, los sindicatos y Gobierno coincidieron en que el número de manifestantes que recorrieron las calles de Francia para protestar contra la reforma había caído significativamente, sólo un día después de que la Asamblea Nacional diera luz verde a la nueva ley.

Se trata de la "participación más débil desde el inicio de las jornadas de movilización" el pasado junio, aseguró el Ministerio del Interior, que contabilizó 560.000 manifestantes en 263 concentraciones por todo el país frente a los 1.100.000 en que cifró la protesta precedente, el pasado 19 de octubre. Los sindicatos, por su parte, reconocieron también que la respuesta de los trabajadores en la calle no rondó los 3,5 millones de la semana pasada sino que se situó en "cerca de dos millones".

Por ello, desde el Gobierno se habla ya de "ralentización significativa" de la movilización y se espera que se salga de la crisis en próximos "los días o las semanas".