El racismo y la discriminación en EEUU salen a la luz tras el ataque de Charleston

    • El reciente ataque de un joven americano a una iglesia afroamericana en Carolina del Sur hace preguntarse a EEUU si sigue existiendo el racismo en su sociedad.
    • Una encuesta delPrograma Nacional de Datos para las Ciencias reciente apuntaba a que siguen existiendo prejuicios entre la población americana respecto a los afroamericanos.
La bandera confederada ondea en Carolina del Sur tras la matanza de Charleston
La bandera confederada ondea en Carolina del Sur tras la matanza de Charleston

El pasado mes de agosto, un joven afroamericano caminaba por una calle de Ferguson, Missouri. Pocos minutos después, estaría muerto. Un policía blanco, Darren Wilson, le habría disparado, alegando un enfrentamiento del adolescente, Michael Brown, ante el cual se habría defendido.

La muerte de Michael Brown comocionó a la ciudad de Ferguson, a la ciudad vecina de Saint Louis, al estado de Missouri y al país entero. EEUU salió a la calle y las protestas raciales se multiplicaron por la nación. Una nación que antes se jactaba de haber dejado atrás la brutalidad de la segregación hacía décadas comenzaba a preguntarsesi realmente es así.

Este jueves, un joven blanco entraba en una iglesia de congregación afroamericana en el estado sureño de Carolina del Sur. Pasó cerca de una hora en el edificio y, pasadas las 9 de la noche, abrió fuego. Mató a 9 personas, entre ellas un senador del Estado, el demócrata Clementa C. Pinckney. La policía estudia ya el crimen como uno "de odio".

Las intenciones de Dylann Roof, el joven de 21 años autor de la masacre, parecen claras. Su perfil de Facebook no deja lugar a la duda: en su imagen de perfil, aparece con una chaqueta negra. En ella, una bandera de Sudáfrica, de la era del apartheid. Otra, de Rhodesia, liderada por blancos. Dos banderas que se han tomado por grupos supremacistas blancos como símbolo de su ideología.

La muerte de Michael Brown hace cerca de 10 meses hizo a EEUU preguntarse si realmente es el país de la libertad, aquel en el que todos son iguales bajo la ley, y no hay discriminación. El ataque de este jueves, si siguen existiendo el odio supremacista blanco que se creyó haber dejado atrás.

Aunque Roof no era miembro de un grupo extremista, los que le conocían aseguran que tenía, desde hacía meses, ideas racistas. Un caso aislado, pero que ha provocado de nuevo preocupación en EEUU: recuerda demasiado a una masacre de 1963, en la que cuatro niñas afroamericanas murieron en un ataque bomba, en la ciudad de Birmingham, Alabama.

Una época en la que la violencia y el odio contra la población afroamericana era más que palpable: ataque bomba, el KuKlux Klan, la segregación, los abucheos a la primera niña de color en ir a una escuela de blancos... Un episodio oscuro de la historia reciente de EEUU que se creía lejana.

La discriminación sigue allí

Hoy en día, 2015, pleno siglo XXI, la segregación está prohibida, la discriminación abierta, ilegal, y el país se jacta de haber avanzado mucho en los últimos 50 años. Pero entre la población siguen existiendo percepciones de que no todo el mundo es igual. De hecho, uno de cada 6 americanos cree que el país sigue igual que hace 50 años.

Según una encuesta de Pew Research, gran parte de la población cree que no se ha hecho lo suficiente para conseguir la igualdad. Así, un 79% de la población afroamericana cree que "tiene que hacerse mucho más para conseguir la igualdad racial", algo que suscribe un 44% de los blancos encuestados.

No obstante, la percepción tiene más que ver con la discriminación desde la policía o instituciones que a la población en general. Así, un 64% de los afroamericanos creen que blancos y negros se llevan bien o muy bien, algo que comparte el 74% de los blancos encuestados.

Los afroamericanos siguen sintiendo que se les trata peor que a la población blanca: un 44% se siente peor tratado que el resto en restaurantes, por ejemplo, por no hablar de instituciones judiciales o en el trabajo: un 68% en el primer caso, un 54% en el segundo.

Y el racismo, también

Los negros sufren más que los blancos. Es una realidad: tienen salarios medios más bajos, menor tendencia a ir a la universidad, un mayor número de ellos acaba en la cárcel.

Son datos, objetivos, que demuestran que en gran medida, EEUU sigue teniendo un legado racista: la calle en la que estaba la iglesia de la masacre,Calhoun Street, toma su nombre de un vicepresidente americano que, en su lecho de muerte, defendió los derechos de los esclavistas. La bandera confederada, el símbolo del Sur esclavista durante la Guerra Civil de EEUU, sigue ondeando en el capitolio de Carolina del Sur cada día, aunque es cierto que este viernes, tras la tragedia, ondeaba a media asta.

Es un legado racista que sigue perviviendo en el país. Y no sólo en símbolos históricos. Lo hace también, preocupantemente, entre la población. Y, más preocupantemente, entre los jóvenes, los llamados millenials: según una encuesta deNORC reciente, los jóvenes estadounidenses son igual de racistas que las generaciones anteriores. Los racistas son minoría, pero no tanto como se , pero las tasas de prejuicio no disminuyen entre esta nueva generación, apunta la encuesta.

Así, la encuesta preguntaba sobre varios aspectos de discriminación. Un 31% de los millenials cree, por ejemplo, que los negros son menos trabajadores que los blancos, un 26%, que son menos inteligentes, un 38%, que les va peor porque no están motivados y un 15% se opondría a vivir en un barrio con más de un 50% de población afroamericana.

Datos que mejoran los de la 'generación silenciosa', aquellos que nacieron entre 1928 y 1945: las tasas de discriminación entre este grupo de población sí que son preocupantes: un 46% cree que los negros son vagos y un 56%, que tienen peores vidas por falta de motivación.

Piden que se califique al ataque como "terrorista"

Es una polémica recurrente. Si un negro, árabe u persona de color realiza una masacre, se califica como terrorista. Si lo hace un blanco, con motivaciones raciales o discriminatorias, es un "enfermo mental". Tras el ataque de este jueves en Charleston, han sido numerosas las voces que han pedido que se califique al incidente como "terrorista". Una discriminación principalmente entre los medios de comunicación.

"Nos han condicionado para aceptar que si la violencia ha sido cometida por un musulmán, entonces es terrorismo", aseguró Nihad Awad, del Consejo de Relaciones Americanas-Islámicas, un grupo de derechos humanos de Washington, al New York Times. "Si la violencia es cometida por un supremacista blanco o simpatizante del apartheid y no es musulmán, empezamos a buscar excusas: podría ser un loco, quizá estaba demasiado presionado", concluyó. Unas declaraciones que recogen una percepción generalizada entre grupos de derechos humanos.
Y que el suceso de Charleston vuelve a sacar a la luz, con una base histórica. Así, la primera ley antiterrorista de EEUU fue precisamente por la violencia racial: contra el Ku Klux Klan.

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