Así sobrevivió Colleen a siete años de torturas y violaciones... en un ataúd

Colleen Stan es el ejemplo viviente de que el ser humano es capaz de resistir casi todo. El instinto de supervivencia y la capacidad para olvidar el terror sorprende.

Colleen tenía 20 años cuando se metió en el coche de Cameron y Janice Hooker para llegar a la fiesta de cumpleaños de su amiga desde su casa en Eugene, Oregon. No olvidará nunca esa fecha: el 19 de mayo de 1977.

Ironías de la vida, Stan, que ha contado su historia en People, hacía auto stop y sabiendo que esa forma de viajar es todo un riesgo dejó pasar dos coches cuyos ocupantes le parecían sospechosos. Esa pareja que viajaba con su bebé parecía la más segura.

Pero alrededor de media hora después de entrar en el coche, Hooker desvió el coche hacia un camino de tierra y puso un cuchillo en la garganta de Stan. La ató, la amordazó y la colocó una caja de madera sobre la cabeza.

Esa fue su vida durante siete años. Vivir al final, dentro de una caja que era como un ataúd. Era como haber muerto. Pasaba 23 horas al día encerrada en vida. Al final logró escapar.

En la tranquila ciudad de Red Bluff, California, Cameron y Janice Hooker no destacaban. Se conocieron en 1973, cuando ella tenía 15 años y sufría ataques epilépticos, y tres años después, en 1976, él empezó a trabajar en un aserradero local y alquilaron una casa en el 1140 de Oak Street. 

Cameron era un adicto a la pornografía violenta y logró persuadir a Janice para que le dejara atarla a un árbol desnuda, suspendida por las muñecas. Eso era poco. Él necesitaba más emoción, cosas nuevas, una esclava para jugar. Y para conseguirlo necesitaba a su esposa. ¿Qué le pidió ella a cambio? Un bebé.

Colleen era la esclava de Cameron, que la provocado descargas, la ataba de las muñecas, y la hizo hasta firmar un contrato de esclavitud. Y todo delante de su mujer. Fue capaz incluso en el intervalo de esos siete años de ir a casa de los padres de Collen haciéndose pasar por su novio. Colleen amenazada, no desveló la mentira.

¿Cómo sobrevivió a ese infierno en el que muchos habrían pedido a gritos acabar con su vida?

Cuatro décadas después de aquello, Colleen desvela que su mente la salvó. En su imaginación ella viajaba, tenía una vida, donde seguía en contacto con sus seres queridos. Pensaba, día a día, todas las cosas bonitas que le habían pasado en 20 años. “Viajaba con mi mente a otros lugares, a sitios donde la gente me quería y me hacía feliz”.

En enero de 1978, Hooker la advirtió que él era parte de una organización llamada "La Compañía". Aún recuerda las amenazas: si te escapas, los miembros del grupo te buscarán y te matarán.

No fue hasta agosto de 1984 cuando Janice Hooker la ayudó a escapar - y también testificó contra su marido a cambio de inmunidad completa. Este fue condenado a 104 años de prisión por secuestro y asalto sexual. Ahora, a sus 59 años, Stan vive en California y dice que su vida ha sido maravillosa desde su fuga. Se ha casado cuatro veces y ya es abuela.

Stan describió la vida en cautividad como como "estar en el limbo". La libertad son puertas que se abren, explica ahora.