El viento sopla a favor del primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak. El primer hindú en llegar al cargo ha celebrado este jueves su puesta de largo como 'premier' con la presentación de su plan fiscal, un programa orientado al aumento de impuestos y el recorte del gasto por valor de 55.000 millones de libras, que cuenta con el visto bueno preliminar del Fondo Monetario Internacional (FMI). "Logra el equilibrio adecuado entre responsabilidad fiscal y proteger el crecimiento y a hogares vulnerables", ha indicado la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, quien.
A través de una conversación telefónica con el ministro de Finanzas británico, Jeremy Hunt, Georgieve "ha dado la bienvenida" a la declaración de otoño en Reino Unido, programa que ha sido preparado "en un momento difícil para la economía británica, frente a fuertes vientos en contra globales. La felicitación adquiere gran relevancia si se tiene en cuenta que el organismo fue crítico con las medidas de la antecesora de Sunak, Lis Truss, centrado en bajadas de impuestos por valor de 45.000 millones de libras. El Fondo defendía que éstas incrementarían la desigualdad y podría añadir más presión sobre los precios.
Esta valoración positiva llega en un momento delicado para el país, que ya está en recesión según apuntó el propio Hunt durante su intervención y que no volverá a la senda del crecimiento hasta 2024, mientras la inflación escala a máximos históricos. Para atajar esta situación, Hunt ha establecido tres ejes: la estabilidad financiera, la protección de los servicios públicos y el crecimiento económico.
Entre las subidas impositivas anunciadas para aumentar la recaudación en unos 25.000 millones de libras, se contempla una reducción de 125.140 libras desde las 150.000 libras actuales del umbral del Impuesto sobre la renta a partir del que se pagará el 45%, mientras que las bases mínimas del Impuesto sobre la Renta, Sucesiones y el Seguro Nacional se congelarán por dos años más hasta abril de 2028. Por su parte, el tipo principal del Impuesto sobre Sociedades se elevará del 19% actual hasta el 25% a partir de abril de 2023, tal y como contemplaba el Gobierno encabezado por Boris Johnson.
En el actual contexto de crisis energética, a partir del 1 de enero de 2023, el impuesto sobre los beneficios energéticos de las empresas de petróleo y gas aumentará del 25% al 35%, y se mantendrá vigente hasta el final de marzo de 2028, mientras que se introducirá un nuevo gravamen del 45% para los generadores de electricidad de forma temporal.
En el lado de los recortes, se anulará la exención del tributo de circulación a los coches eléctricos a partir de 2025 y reducirá de forma progresiva el monto exento en el impuesto sobre ganancias de capital hasta las 3.000 libras desde 2024. Por su parte, Hunt mantiene congeladas por un periodo de casi seis años las bases mínimas del impuesto sobre la renta y sucesiones.
De forma paralela, se ha establecido un programa a específico a los más vulnerables dotado con 26.000 millones de libras (29.744 millones de euros), incluyendo medidas de apoyo frente al aumento de las facturas de energía.Se estima que alrededor de ocho millones de hogares recibirán un pago de 900 libras en cuotas, con 300 libras para los jubilados y 150 libras para las personas con prestaciones por discapacidad. El Salario Mínimo Nacional se elevará en un 9,7% hasta las 10,42 libras esterlinas la hora, lo que otorgará a un trabajador a tiempo completo un aumento salarial de más de 1.600 libras esterlinas al año, medida que beneficiará a dos millones de los empleados peor pagados.
"La vuelta a la ortodoxia fiscal por parte del nuevo Gobierno de Reino Unido está contribuyendo a restablecer la confianza en la estabilidad de las finanzas públicas del país, pero un marco fiscal más debilitado hace que sea probable que se deban realizar nuevos ajustes de la política debido a las difíciles perspectivas económicas", señala el director de calificaciones soberanas de Scope Ratings, Eiko Sievert. La clave radica ahora en los movimientos que realice el mercado la próxima semana para saber si se ha ganado su confianza.
Este viernes el rendimiento del bono a diez años registraba subidas por encima del 2%, hasta colocarse en el 3,2%, mientras la cotización de la libra se daba la vuelta y regresaba a las subidas, hasta colocarse en el entorno del 1,18 dólares. Por su parte, el FTSE 100 ha cerrado con un ligero avance del 0,53%, aupado por los datos positivos de comercio minorista en el Reino Unido, que se incrementó un 0,6% en octubre.
La parte negativa de los analistas viene del lado del endeudamiento, que no comenzará a reducirse hasta 2025, algo a lo que el mercado no le ha dado importancia, pero sí los analistas. "Reino Unido infunde una disciplina fiscal significativamente más laxa a medio plazo, alineando el marco más estrechamente con el de Francia que con los de los países europeos con la mayor calificación crediticia (AAA). Estos tienden a tener objetivos más vinculantes, como el techo de deuda marcado constitucionalmente de Alemania o el de Suecia, que mantiene los niveles de deuda cerca del 35% del PIB", añade Sievert.
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