Una mujer de Canadá irá a juicio por dar de beber agua a unos cerdos que estaban siendo transportados en un camión de ganado. El delito por el que se le acusa está pensado con hasta 10 años de prisión.
Anita Krajnc, una activista por los derechos de los animales de 48 años, suele esperar cerca de un semáforo a que este tipo de transportes se detengan. Entonces aprovecha la ocasión para hidratar o alimentar a los animales que se encuentran dentro.
Pero aquel caluroso día las cosas no fueron tan fáciles. "Te voy a denunciar por agresión", advirtió a Anita el conductor, Eric Van Boekel, mientras grababa con su teléfono móvil lo que estaba haciendo. Un compañero de la mujer también registraba la escena a sus espaldas.Dando de beber al sediento
Krajnc se defendía diciendo: "Estoy dando de beber al sediento, que es lo que decía Jesús". A lo que el conductor respondió airado: "No son seres humanos, maldita estúpida".
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En el momento que sucedió el incidente hacía mucho calor, según los medios locales, y los cerdos mostraban síntomas de deshidratación.
El ganadero le advirtió que de iba a llamar a la policía. Cuando ella le dijo que sólo le estaba dando agua, él le preguntó: ¿y cómo puedo estar seguro de que es así?
El conductor también era el dueño del ganado, y llevaba los cerdos al matadero de Burlington, una ciudad de 175.000 habitantes al sur de Canadá.Un líquido desconocido
Tras la denuncia, Anita recibió una citación formal de la Justicia, que la acusaba de "conducta criminal" por haber pulverizado "un líquido desconocido" en el remolque donde eran transportados los animales. Si se confirma el delito, además de los 10 años de cárcel como pena máxima, también puede recibir una multa por una cantidad equivalente a 5.000 euros.
"Me impactó recibir la citación de los tribunales. No podía creer que quisieran castigarme por dar agua a cerdos que estaban sedientos. En mi defensa diré que estaba siendo buena persona", argumenta la activista.
Pero la ley canadiense permite no alimentar ni hidratar a los animales durante 36 horas. Van Boekel aseguró que sus animales eran tratados de acuerdo a todas las normas.
Anita Krajnc fundó la asociación Toronto Pig Save para denunciar el sufrimiento de los animales, especialmente en el transporte.
Más de 125.000 firmas han pedido en internet que se retiren los cargos contra esta mujer, bajo el eslogan: "La compasión no es un crimen". La vista previa será en diciembre.
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