Una carta, enviada de los republicanos de EEUU a Irán, ha conseguido sacar de sus casillas a la administración Obama. Y ha conseguido calentar aún más las relaciones entre demócratas y republicanos sobre un posible acuerdo nuclear con el país musulmán.
Así, 47 senadores y representantes republicanos han enviado una carta a Irán con una intención: frenar cualquier posible acuerdo nuclear entre ambas naciones. Lo que han conseguido por el momento es airar aun más a la Casa Blanca, que ha acusado al Partido Republicano de unirse al sector más duro del país islámico.
Los demócratas acusan a los republicanos de conspirar y de querer empujar al país hacia un conflicto armado. Tanto los republicanos como los iraníes más conservadores se oponen a las delicadas negociaciones que están teniendo lugar con Irán sobre un posible acuerdo nuclear. "Creo que es irónico ver a algunos miembros del Congreso queriendo hacer una causa común con el sector más duro en Irán", aseguró Obama, "es una alianza inusual".
La carta, escrita por el senador por Arkansas Tomo Cotton, sugiere que cualquier acuerdo entre Obama y el liderazgo iraní sería sólo un "acuerdo ejecutivo" que podría ser desmontado por el Congreso o por un futuro presidente. Irán, por el momento, ha calificado la carta como "una distracción propagandística".
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