El primer ministro francés, Manuel Valls, quiere evitar a toda costa que el Frente Nacional de Marine Le Pen se haga con un elevado número de gobiernos regionales del país. Tras la primera vuelta de las elecciones, el FN obtuvo unos resultados históricos que le permitirán batirse el cobre con el partido de Nicolas Sarkozy en la segunda vuelta.
Los franceses de varias regiones tendrán que decidir este domingo entre la extrema derecha de Le Pen y la derecha de Sarkozy y ante esta perspectiva el socialista pide a los ciudadanos la moderación.
"En este momento no hay que aferrarse a los cargos es inútil. Cuando se trata de la República hay que ser digno y estar a la altura, es lo que los franceses esperan", explicó en una entrevista recogida por 'Le Figaro'.Engaño a los franceses
No es la primera vez que Valls alerta sobre "los peligros" de dejar que el Frente Nacional se haga con el poder. La semana pasada, antes de los comicios regionales, el primer ministro llamó a la movilización contra el partido de extrema derecha de quien dijo que "engaña a los franceses".
"Cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades, en la izquierda y en la derecha, para impedir que el FN gane una región", dijo Valls en declaraciones a la emisora Europe 1. "Este mensaje no se dirige solamente a la izquierda, se dirige a todos", recalcó.
Según los sondeos de opinión, el FN está en condiciones de ganar al menos en dos regiones, en el norte (Norte Paso de Calais Picardía) y en el sur (Provenza Alpes Costa Azul) y podría quedar en la primera vuelta en cabeza o a la par con la derecha en otras, como Borgoña-Franco Condado (este).
"La mejor manera de hacer mentir los sondeos es la movilización de los electores", sostuvo Valls, insistiendo en que el "FN no progresará, retrocederá si todos los franceses van a votar".
El primer ministro afirmó que el partido de Marine Le Pen es "un peligro económico", "engaña a los franceses" y "arruinará" a los mismo electores a los que se dirige, "los jubilados con pequeñas pensiones, los obreros, los jóvenes".
Poco antes, Valls había acusado al FN de azuzar "los miedos", después que Marine Le Pen planteara el lunes por la noche la "responsabilidad" del gobierno en los atentados del 13 de noviembre.
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