Vecinos de Marsella escuchan un tiroteo con kalashnikov pero nadie resulta herido

Encapuchados han disparado contra policías franceses en la ciudad de Marsella, en el sur del país, donde el primer ministro, Manuel Valls, se cuentra de visita, según ha informado una fuente policial.

#BREAKING: Standoff between man with Kalashnikov and police in the southern #French city of #Marseille— i24news_EN (@i24news_EN) febrero 9, 2015

Según publica Le Figaro, el incidente está relacionado con un ajuste de cuentas entre dos bandas criminales que se dedican al contrabando de droga en la ciudad francesa.

El incidente se ha producido en el barrio de La Castellane, en el norte de la ciudad, y en el lugar de los hechos se espera ahora la llegada del Grupo de Intervención de la Policía Nacional (GIPN). Además, se han adoptado medidas para reforzar la seguridad en las escuelas de la zona.

Según el diario, el suceso obedecería a un ajuste de cuentas entre bandas rivales en relación con la disputa por un punto de venta de drogas en entre dos grupos de entre cinco a diez personas.Valls esta de visita en la región

El tiroteo se produce coincidiendo con la visita que realiza este lunes el primer ministro a Marsella donde precisamente está previsto que resalte la reducción de la delincuencia en la ciudad.

Agentes del cuerpo de élite Grupo de Intervención de la Policía (GIPN) se han desplegado en la zona de los hechos. Según una fuente próxima a las investigaciones, se está llevando a cabo una operación que implica el despliegue de fuerzas de élite y de un vehículo blindado.

Varios centros escolares han sido cerrados por motivos de seguridad. La operación responde a un supuesto ajuste de cuentas entre dos bandas rivales. Los dos grupos enfrentados estarían formados por entre cinco y diez delincuentes y el motivo del enfrentamiento es la disputa por un punto de venta de droga.

Tras los primeros disparos registrados en el barrio, el director de Seguridad Pública de Marsella ha llegado al lugar, acompañado por un jefe Policía, para dirigir el operativo.

Con el objetivo de proteger a la población y provocar que cesaran los disparos, el director de Seguridad Pública de Marsella pidió a su chófer que hiciera sonar la sirena y se aproximó a la zona de los disparos. Al llegar al lugar, los hombres armados han disparado contra su vehículo.

El jefe policial que le acompañaba se ha visto obligado a tirarse al suelo. Los disparos no han alcanzado el vehículo aunque se han encontrado impactos en un talud próximo. Tras los disparos, el inspector general ha reclamado el cierre de los centros escolares en la zona y ha llamado al Grupo de Intervención de la Policía.

El tráfico de drogas en Marsella mueve unos 100.000 euros al mes. Este suceso se ha registrado poco antes de que el primer ministro francés, Manuel Valls, visite la ciudad.