El yihadista de Aranjuez se inspiró en el testamento de un suicida del 11-M para convertirse a la yihad

  • Zoubair Ajanan, el presunto yihadista detenido en Aranjuez, tenía en su casa una copia del testamento que Abdenabi Kounjaa, uno de los terroristas del 11-M, dejó antes de inmolarse en Leganés.

    Se inspiró en este testamento en su conversión hacia el islamismo radical y asumía que Kounjaa se dirigía especialmente a él.

Abdenabi Kounjaa
Abdenabi Kounjaa

Cuando a la Audiencia Nacional llegó el expediente de Zoubair Ajanan lo tuvieron claro: había que arrestarle cuanto antes. Así, la jueza Lamena, que instruye el caso, precipitó su detención ya que consideró que existía un peligro real de que perpetrara un ataque en cualquier momento. No se trataría de un atentado planificado, sino de una acción por sorpresa.

Es más, el propio yihadista había manifestado que solo esperaba una señal divina para pasar a la acción e imitar el ejemplo de los terroristas del 11-M y tenía asumido que una acción de este tipo podía costarle la vida, algo que consideraba un "acto de martirio".

Cuando la Policía Nacional le detuvo el pasado 30 de noviembre, además de hallar gran cantidad de contenido yihadista que compartía en redes sociales, encontró una copia del testamento que Abdenabi Kounjaa, uno de los terroristas del 11-M, dejó al también participante del atentado de Madrid Saed el Harrak antes de inmolarse en Leganés.

Según han explicado fuentes de la Audiencia Nacional a lainformacion.com, el presunto yihadista de Aranjuez se inspiró en este testamento en su conversión hacia el islamismo radical y asumía que Kounjaa, con el que estaba especialmente vinculado, se dirigía concretamente a él.Lea el testamento completo

"En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso Soy Abu Yusra Abdullah Bin Ahmed Kounjaa. Este es mi testamento y espero que se lea con prudencia. Está dirigido a mi madre, mi padre, a los hermanos y hermanas, así también a mi mujer y mis hijas.

No me voy a extender mucho para no aburriros. Tenéis que llorar por vosotros mismos y arrepentiros por la oportunidad que habéis perdido, ya que ninguno de vosotros ha tenido el mérito de animarme para unirme al camino del yihad. Mas, os habéis puesto en contra de mis pensamientos y de mi deseo. Yo me he sacrificado partiendo de mi total convicción.

Asimismo, porque la Yihad es una obligación (de la religión). Si vosotros os preguntáis por qué, entonces tendréis que volver a los Dichos del Profeta (Dios reza por su alma) para leerlos, y así sabréis por qué el yihad es una obligación para los creyentes.

Por ello, ha sido mi voluntad la que ha optado por el camino del Yihad. No hace falta aportar textos ni argumentos del Corán o la Sunna ni los dichos de los ulemas ni de los sabios sobre el tema del Yihad, porque ya lo había hablado con vosotros reiteradamente.

No obstante, fueron gritos en el desierto, o como si soplara en ceniza, todo fue en vano. "Si hubiese llamado a vivos, me habrían escuchado, pero lo hice con muertos". Tened paciencia por esa despedida y no os entristezcáis. Juro por Alá que yo invoco a Dios y le pido que me facilite el martirio (shahid) y que me una con vosotros en el Paraíso, así, vosotros también invocad a Dios en todas las oraciones.

Juro por Alá, no soporto vivir en este mundo, humillado y débil ante los ojos de los infieles y los tiranos. Y, tengo miedo de que Dios me pida cuentas en aquel Día (de juicio final) cuando no me valgan ni el dinero ni los hijos. Tampoco tendré una excusa legítima para que me perdone.

Así, doy gracias a Dios que me llevó a este camino. Sed devotos con Alá. Yo ya he dejado a mis hijos en manos de mi Dios. Él les tendrá en su bendición. Si Él hizo eso mientras yo no luchaba por él, entonces, ¿cómo podrá olvidarlos mientras yo lucho por el camino de Alá? En este sentido, os digo:

No os pongáis tristes, hermanos,

yo soy el mártir de la prueba (divina),

nuestras esperanzas están limitadas,

y nuestro encuentro será en el Paraíso.

Si Dios me predestina la cárcel, os diré lo mismo que dijo el Shaykh Ibn Taimiyya: "¿Qué podrán hacer conmigo mis enemigos? Si me encarcelan será para mí un retiro, si me destierran será un viaje, y si me matan seré mártir". Os pido cuidar la buena educación de mis hijos (¿hijas?). Enseñadles a leer el Corán, y la Sunna del Profeta (Dios reza por su alma). Mi deseo es que sean sabios (de la religión) y luchadores por Dios (muyahidin).

Para mi mujer: Tu marido ha vivido añorando este cometido, así doy gracias a Dios por haberme orientado por este camino. Te quiero decir que no hace falta que subas a España. Agradece a Dios que estás bien con tu familia. Sería ilícito que subieras. Cuida a tus hijos, enséñales el Libro de Dios y la Sunna del Profeta de Alá (Dios reza por su alma) hasta que encuentres a tu Dios. Que sepas con certeza, que yo he dejado a mis hijos no por deseo mío, sino por cumplir una orden de Dios, el Todopoderoso y Altísimo. Vuelve a la azora (versículo) de 'At-Tawba' ('La Retractación'), aleya: "Di: si vuestros padres" (9- 24).

Para mis suegros: Os confirmo que yo he dejado este mundo porque no vale tanto como vosotros pensáis, y porque yo quiero encontrarme con mi Dios y que esté Él contento conmigo. Os pido cuidar a vuestra hija. No dejéis que vaya a la tierra de los infieles.Vosotros no sabéis dónde está el Bien. Guardaos vosotros mismos y a vuestros familiares del Infierno, si de verdad sentís responsabilidad hacia vuestra hija y sus niños. No os pongáis tristes por despedirme, gracias a Dios, me siento feliz en este camino. Que la paz y la misericordia estén con vosotros.

Para mis hijos: Vuestro padre ha sido hombre de valores morales, y siempre ha pensado en el Yihad. Los demás querían intimidarme con el sufrimiento y la cárcel. No obstante, gracias a Dios, Él me guió para llevar a cabo aquel cometido. Os pido que seáis devotos a Dios, y que sigáis a nuestros hermanos, los muyahidines, allí donde estén, tal vez, forméis parte de ellos. Ésta es la esperanza que yo deposito en vosotros, ya que la religión triunfa por la sangre y los sacrificios. No os aferréis mucho a esta vida. Que la paz esté con vosotros. Vuestro padre, Abdullah.

Pido a todos aquellos que me quieren, que invoquen a Dios para que les facilite el martirio (shahid) en el camino de Alá para ellos y para todos los musulmanes.

Para mis hermanos en el Camino de Alá, en cualquier lugar: Mucha gente toma la vida como camino para la muerte. Yo he elegido la muerte como camino para la vida. Tenéis que aferraros al Islam, por dicho y hecho, como actividad y yihad. El Islam no se reduce a unas cuantas oraciones en la mezquita, tal y como algunos piensan, sino es una religión que abarca todo. Absteneos de seguir los extravíos de Satán, de humillaros y de creer en las falacias de los déspotas, de modo que el mundo entero, tanto en Oriente como en Occidente, se está riendo de vosotros. Maldecid a los tiranos y combatidlos con todo lo que tenéis de fuerza, junto con sus lacayos, los seres humanos.

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