Zapatero se negó ayer a atender una llamada de Muamar al Gadafi, según asegura en su edición de hoy el diario El País. El dirigente libio telefoneó al presidente español como parte de la estrategia para frenar una posible intervención internacional en la que se incluye el envío de emisarios a Portugal, Bruselas o Malta. Pero, de acuerdo con la información del rotativo, Zapatero optó, como otros mandatarios europeos, por no atender su llamada.
En cambio, de acuerdo con lo publicado en el diario, un emisario de Zapatero se reunió el pasado sábado en Bengasi -capital de la zona de Libia controlada por los rebeldes al régimen de Gadafi- con el Consejo Nacional de Transición, encabezado por su presidente, el ex ministro de Justicia Mustafá Abdel Jalil.
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha reconocido que el Gobierno español "mantiene contacto con los opositores", con quienes admite que se reunieron recientemente.
Según El País, el encargado de mantener este primer contacto fue Pablo Yuste, el jefe de la Oficina Humanitaria de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el desarrollo (AECID). Yuste cubrió en coche los más de 1.000 kilómetros que separan El Cairo de Bengasi con un cargamento de tres toneladas de medicinas que entregó a la Media Luna Roja. Una vez en la ciudad, se reunió en el Palacio de Justicia con Jalil y sus ministros.
A su regreso a España, de acuerdo con el rotativo, Yuste informó al Gobierno de que entre los líderes rebeldes hay personas de alta cualificación técnica y de que el Consejo de Transición es en realidad un embrión de Administración estatal. En cada ciudad en poder de la insurgencia se ha creado un consejo municipal y el Consejo Nacional los coordina a todos.
La principal petición que trasladó Jalil fue, según el diario, el reconocimiento del Consejo Nacional de Transición como Gobierno legítimo de Libia. Sin embargo, la costumbre en la sociedad internacional es reconocer Estados, no Ejecutivos. Lo que sí se hace es legitimar Gobiernos al considerarlos interlocutores válidos, como ha hecho hoy Sarkozy. España va a continuar sus contactos con Bengasi y, posiblemente, eleve el nivel de sus enviados.
La UE planea qué hacer con Libia
Hoy se reúnen los ministros de Exteriores en Bruselas para preparar la reunión extraordinaria que celebrarán mañana los jefes de Gobierno de los países miembros de la UE con la intención de analizar y tomar decisiones sobre el conflicto libio. Sobre la mesa, una posible zona de exclusión aérea -medida a la que Zapatero se ha mostrado favorable- y la aceptación de los rebeldes como el interlocutor legítimo libio, entre otros.
Precisamente hoy, Zapatero recibirá este jueves en LaMoncloa al primer ministro de Polonia, Donald Tusk, con quien tratará esteasunto. El encuentro es particularmente relevante porque Tusk asumirá en elsegundo semestre de este año la Presidencia del Consejo de la UE.
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