OPINION

'Zapeando', el fracaso que se convirtió en un éxito

Cristina Pedroche, Frank Blanco, Ana Morgade, Anna Simon tarta Zapeando
Cristina Pedroche, Frank Blanco, Ana Morgade, Anna Simon tarta Zapeando
Cristina Pedroche, Frank Blanco, Ana Morgade, Anna Simon tarta Zapeando
El equipo de 'Zapeando' antes de soplar las velas de la tarta del programa 1.000.

Zapeando ha cumplido este viernes sus 1.000 programas en emisión. Todo un éxito para un espacio que nació hace cuatro años como un debate sobre televisión con gente que, aparentemente, no sabía lo que estaban poniendo en televisión. No funcionó. Demasiado postureo, quizá.

Pero La Sexta tuvo paciencia, una de las claves del éxito en la pequeña pantalla, y la productora y creadora del invento, Globomedia, consiguió reinventar la idea y darle una forma coherente. Para empezar simplificó colaboradores, incorporó cómicos con tablas y definió bien su contenido.

Zapeando dejó de ser un zaping con improvisación, organizó el decorado -quito unos desordenados sofás hipsters y puso una ordenada mesa- y perfiló un guion diario que iba al grano pero, además, ponía el foco en dibujar muy bien los perfiles de cada colaborador. Así se fueron sumando Cristina Pedroche, Anna Simon o Ana Morgade a un equipo fijo en el que ya destacaban Quique Peinado o Miki Nadal.

Con el tiempo, Zapeando se ha convertido en una especie de pandilla de amigos donde cada personaje tiene un rol claro. Al frente, el "abuelo", Frank Blanco. O, mejor dicho, el padre. Entre ellos, han logrado transformar lo que era un refrito de vídeos, promociones y autobombos del grupo de comunicación al que pertenece La Sexta, Atresmedia, en un contenedor juvenil con un público fiel que empatiza con cada miembro de esta familia hecha en la tele. Un programa que, además, es aliado para intentar sumar adeptos a las cadenas de Atresmedia, retroalimentando los grandes momentos de sus propuestas (Tu cara me suena, Pesadilla en la cocina...), dando también un respiro a La Sexta de la actualidad política.

EL TRUCO DE LA SEXTA

Un canal sustentado en pilares diarios muy reconocibles

La Sexta es una cadena que se construye con programas de largo recorrido. La mañana Al rojo vivo, la sobremesa Zapeando, la tarde Más vale tarde y la noche El Intermedio, como identificable formato telonero de las apuestas en horario de máxima audiencia. Cuatro formatos estructurales, los cuatro en directo, que organizan la parrilla con contenidos que el espectador interioriza con facilidad. Al mantenerse en un horario fijo y durante amplios periodos de tiempo, el público sabe qué ponen en las principales franjas del día en La Sexta y, asimismo, al ser emisiones en directo, estos formatos 'contenedor' impulsan la percepción en los espectadores de conectar con un canal pegado a la actualidad en vivo.

Y Zapeando ha traspasado su día 1.000 con una emisión especial en el que han recordado grandes zapeos de la historia del programa, han sorprendido a una fiel seguidora malagueña, han cantado y bailado -con un cuerpo de baile low cost-  y han recibido a Matías Prats como invitado. El maestro de periodistas ha acudido para presentar un informativo en broma: 'El telemilenario', se ha llamado. Incluso ha dado las noticias con Ana Simon y Cristina Pedroche -por separado-.

Anna Simon, Matías Prats, Zapeando
Ana Simon presenta un particular informativo con Matías Prats en el programa 1.000 de 'Zapeando'.

Tampoco Prats se ha cortado en ironizar con el aniversario del formato: "Pocos podían predecir que ibais a llegar al programa 1.000", ha sentenciado el conductor de Antena 3 Noticias Fin de Semana. Tiene razón, toda la profesión lo pensaba, pero Zapeando aterrizó en el momento adecuado para tener margen para crecer, esquivar la cancelación previsible y que La Sexta lo convirtiera en un consolidado show cocinado a fuego lento que, en sólo dos semanas, superará en número de emisiones al mítico Sé lo que hicisteis, que terminó en su capítulo número 1.010.

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