Empresarios y trabajadores cumplen. ¿Sobrevivirán los políticos sin cumplir?

Se esperaba una buena cifra en el descenso del registro de desempleados en julio. Pero se suponía que indicaría una cierta desaceleración del crecimiento. Sin embargo, el resultado ha desbordado las previsiones: 84.000 desempleados menos. El mayor descenso en un mes de junio desde 1997. Lo mismo en la afiliación a la Seguridad Social, que aumentó en otras tantas personas. La extraordinaria campaña turística se ha hecho notar. Pero no ha sido solo eso: el desempleo baja en construcción y en industria. Empresarios y trabajadores están cumpliendo animados por los consumidores. La venta de automóviles se dispara y, a este paso, el tercer trimestre el PIB crecerá por encima del 0,8%.

Todo ello con paralización política y acuerdos de investidura cada vez más lejanos. Rajoy recibe el no de Sánchez y la abstención en segunda votación de Rivera. Se allana el camino para unos nuevos comicios, los terceros sin formar gobierno, o un intento de frente de izquierdas incluyendo a independentistas. Los políticos, al contrario que empresarios y trabajadores, no están haciendo su trabajo ¿Tiene derecho a sobrevivir sin cumplir? Lo curioso es que no se les cae la cara de vergüenza y siguen argumentando sandeces en los medios de comunicación.

Mientras tanto los independentistas catalanes aprovechan para ir dando pasos en lo que llaman el procés. El Tribunal Constitucional anula formalmente sus acuerdos pero ellos aluden a que ha sido el Parlament por mayoría. Como si la democracia fuera sólo un juego de mayorías. Con esa lógica se podría declarar fuera de la ley a la minoría y perpetuarse en el poder. Hitler lo hizo. 

Su Majestad se tiene que entrevistar nuevamente con el candidato designado Sr. Rajoy ¿Qué le puede decir después de las conversaciones?: la evidencia es que no goza con los votos necesarios. Entonces ¿qué? Nuevas elecciones o Gobierno del frente de izquierdas si consiguen reunir votos.

La alternativa de Gobierno de izquierdas (PSOE+Podemos, 156 diputados) es muy difícil por varias razones: a) Podemos y Ciudadanos no son miscibles y éste último votaría en contra; b) PDC (la antigua Convergencia) no debe estar muy contenta después de que el PSOE ayudará a que no tuvieran grupos parlamentarios en Congreso y Senado; c) ERC sólo daría el voto a Cambio de un referéndum en Cataluña y eso sería una bomba dentro del PSOE; d) los cinco diputados del PNV tienen a Podemos como su enemigo más poderoso en los próximos comicios vascos del 25 de septiembre ¿le van a dar la ventaja del poder en el Gobierno de España?

¿Cómo deshacer este nudo gordiano sin nuevas elecciones? Como hizo Alejandro Magno: cortándolo con la espada ¿Qué significa eso ahora? Probablemente la salida de la escena de actores que impiden el acuerdo. Pero eso son palabras mayores.

En los estados mayores de los partidos y en las tertulias y columnas de opinión cercanos a ellos nadie se atreve a exponer esta solución. Menos aún a proponerse como sustituto, porque sabe que se la juega, los líderes son implacables y se pulirán a quién ose sacar la patita del tiesto.

Todo el parloteo y postureo que estamos viviendo es un intento de distraer al personal para que no se oiga lo que se tiene que oír. Todos los partidos nacionales han perdido las elecciones, todos. El PP porque no ha sido capaz de remontar hasta una cifra que le hiciera posible repetir en el Gobierno. El PSOE porque en cada elección saca menos escaños. Podemos y Ciudadanosporque han defraudado sus expectativas.

En otras democracias habría habido ya dimisiones. En esta no. Para muestra un botón. Con lo que se ha publicado sobre los contratos de colaboradores del Sr. Echenique en USA o en el UK se habría ido a su casa. Recordemos que un ministro de su Majestad británica se marchó porque mintió y dijo que no conducía su coche para evitar la sanción y la pérdida de puntos en el carnet de conducir y es que: los cargos públicos tienen que ser, y haber sido, impecable en sus actuaciones públicas y privadas; trabajando por el bien público, no por su interés o el de los partidos. Por eso la pregunta es: ¿sobrevivirán estos líderes políticos?