El semáforo para daltónicos no es cosa de chiste

Durante la conducción, entre un 80% y un 90% de la información que percibimos entra por los ojos, pero cuanto menor es la luz ambiental, más difícil se hace distinguir los colores de las señales.

En los daltónicos, esta percepción vaga de los colores se acentúa, sobre todo al atardecer o con condiciones meteorológicas adversas, como lluvia o niebla, aumentando la dificultad para apreciar tonos como el verde y el rojo o incluso, llegándolos a confundir entre sí.

Aunque los daltónicos (casi un 10% de la población) son perfectamente capaces de distinguir las señales por su forma, en el caso de los semáforos es más complicado, pues deben discernir cuál de los círculos es el que está encendido para asociarlo con su color teórico, lo que en la distancia puede hacer la empresa casi un imposible.

Por el bien de la Humanidad que sufre esta enfermedad genética del cromosoma X, los diseñadores coreanos Ji-youn Kim, Soon-young Yang y Hwan-ju Jeon (al igual que un daltónico, no intenten diferenciarlos por sus nombres) han diseñado un sistema para ampliar el espectro de uso de los semáforos a este tipo de disminuidos visuales.

La idea del semáforo UNIsignal es requetefácil: triángulo rojo=Stop; círculo ámbar=espera y rectángulo verde: ¡adelante! Sin nada más, una forma elegante de ayudar a los daltónicos y también de enseñar las formas y los colores de una sola vez. ¿Alguien da más por menos?

Aunque vaya por delante que nosotros pondríamos el triángulo en posición invertida, para que otros deficientes visuales no lo confundieran con una flecha que indica comenzar la marcha en vez de detenerse...

Probabilidades de comercialización: 40%, aunque la fabricación de estos semáforos no implicaría un sobrecoste muy acentuado...¿alguien se acuerda de los daltónicos en los despachos de las instituciones municipales? Mucho nos da que a lo mejor uno o...ninguno.

Vía Yanko