Realidad aumentada, ¿la nueva realidad virtual?

La realidad virtual fue probablemente el gran fiasco de la década de los noventa. La que estaba llamada a ser la gran revolución en el entretenimiento, los videojuegos y ¡el sexo! quedó en una mareante curiosidad para ferias de informática y dejó unos cuantos artilugios dignos de figurar en el museo de los horrores tecnológicos.

Ahora que somos conscientes que recrear la realidad es mucho más difícil de lo que parecía (la capacidad de procesamiento de estímulos de nuestro cerebro sigue siendo muy superior a la recreación de esos mismos estímulos por parte de la máquina) se pretende una aproximación más humilde: la realidad aumentada o dotar a ésta de una capa extra de información.

Aunque la realidad aumentada no requiere recrear el lienzo completo -un teléfono móvil con una buena pantalla es suficiente- la tentación de fabricar periféricos estrambóticos no se ha desvanecido. Vuzix ha ideado estas gafas que incorporan sendas cámaras estéreo que logran proyectar sobre el campo de visión del usuario el equivalente a una pantalla de 67 pulgadas vista a diez metros de distancia. Estremecedor

Recientemente reflexionaba en Cooking Ideas sobre la paradoja de alimentar el cerebro, "que, en esencia, es una máquina de reducción de la realidad" con una capa extra de realidad. De cualquier manera, recibir más datos de los que nos ofrece la vida misma es una elección de cada cual. Sí deberíamos estar alertas ante quién y para qué utiliza la tecnología, es decir, ¿va a hacernos la realidad aumentada más libres o más sensibles o, por el contrario nos va a atar un poco más a nuestro rol de consumidores eficientes?

Una respuesta a esta cuestión nos la puede dar este desarrollo de Intel, llamado Señal Digital Inteligente y que, como comentan en Core 77 recuerda inquietantemente al sistema de reconocimiento por iris  (y consiguiente oferta comercial) de "Minority Report". Más allá de que el vídeo recuerde a una teletienda pobretona, la llamada "señal inteligente" confirma la habitual percepción de las personas como homo consumericus. Alerta, pues.

Visto en Design Boom y Core77. Más información: Intel.