OPINION

The Road Rocket: la rana se convierte en princesa de la carretera

ROAD1
ROAD1

"Tengo que decir que realmente ha superado todas mis expectativas y mis sueños más salvajes". El "hombre rana", henchido de orgullo.

En el mundo de las customs, la paciencia es una virtud, ya que no sólo llegan primero los más rápidos, sino los más creativos. El británico Tim Cotterill, conocido como "Frogman", ha creado un monstruo-trike capaz de alcanzar los 330 kmh que ha llamado Road Rocket ( "cohete de la carretera").

Mide cinco metros de largo, pesa 1225 kg y el manillar es tan amplio que hicieron falta 23 intentos de los ingenieros para llegar a un mecanismo de dirección que pudiera domar a esta bestia. El "trike" tiene alrededor 3,65 metros de distancia entre ejes y su estructura está calculada para soportar los 1000 CV que ofrece su V8 sobrealimentado por gas a presión.

Tim Cotterill nació en Leicester, Inglaterra, en 1950. Dejó la escuela a la edad de quince años para completar un aprendizaje de seis años de ingeniería. Luego emigró a California en 1990 para dedicarse exclusivamente a la creación de esculturas de ranas y salamanquesas en bronce, en ediciones limitadas.

Veinte años en Los soleados Ángeles vendiendo ranitas a los pudientes tenían un objetivo: conseguir la suficiente financiación para dar el gran salto y hacer realidad el sueño de la Road Rocket, un artefacto que llevaba casi 30 años rondándole.

Ahora, a sus 60 años de edad, es el orgulloso propietario de un vehículo de tres ruedas que es tan rápido que incluso ha incorporado un paracaídas para bajar la velocidad en las frenadas. O cuando ve a una chati de faldita corta en la cuneta.

Los trabajos comenzaron en 2006, cuando el Sr. Cotterill contactó con fabricantes especializados en customización de bicicleta para iniciar el bastidor, a partir de unos diseños que había dibujado a mano durante años. La Road Rocket II se completó este año.

"No lo entendí hasta que en un tramo recto de la carretera en el desierto iba a 250 km/h y desplegué el paracaídas para frenar en unos metros. Ahí sentí que lo había logrado"

El Sr. Cotterill no da pistas sobre cuanto se ha gastado en construir su moto; tan sólo dice que "una considerable suma de seis cifras en dólares."

¡Eso son muchos sapos de bronce vendidos, Mr Frogman!

Vía News

Mostrar comentarios