Le apuñalan en una nalga mientras orinaba en la calle al confundirle con un exhibicionista

Cuidado a la hora de ponerse a mear en la calle que uno puede terminar como el joven alemán David Scholz, de 18 años recién cumplidos, que tuvo un mágico fin de fiesta en un hospital de Berlin después de ser apuñalado brutalmente en el culo por un transeúnte. El autor, presumiblemente, pensó que el joven era un pervertido haciéndose tocamientos, cuando lo único que hacía era descargarse de las cervezas que se había tomado.

El agredido volvía a casa tras pasar la tarde de farra con sus amigos, cuando sintió la llamada de la vejiga urinaria; así que se paró en una esquina, se bajo los pantalones del chándal y se dispuso a ejecutar con la comodidad del que ha perdido la vergüenza etílica.

Pero en vez de un gran gustirrinín lo que obtuvo fue una lenta agonía, cuando un transeúnte que pasaba por allí lo apuñaló en el trasero porque pensó que era un pervertido exhibiéndose, debido a los caóticos movimientos que realizaba para mantener la verticalidad.

Una ambulancia trasladó al joven con urgencia a un hospital en Berlin, con el cuchillo todavía insertado en su nalga derecha. Allí los cirujanos se las vieron para liberar la hoja en una delicada operación.

"Estaba muy borracho, pero parece que alguien lo confundió con un pervertido con la tenue luz de las farolas y se ofendió por ello", afirma un portavoz de la policía germana, que explica que el desgraciado adolescente tendrá que pasar una gran resaca sin poder plantar sus posaderas en ninguna silla o sillón durante días.

Vía German Herald