¡Madre que precios! Efectivamente, la llamada "la casa más pequeña del mundo", con una superficie en planta de 29 metros cuadrados se vende a una valoración por metro cuadrado bastante elevada...para Canadá, pues aquí sería una bicoca.
Desde su construcción en 1912, "Little House" ha sido toda una atracción para los que visitan Toronto, un culto que ha llegado hasta nuestros días, incluyendo una página web homónima donde la vivienda cuenta sus cosas. La casa se vende por un precio de unos 123.000 € al cambio y viene con dos estancias y cuarto de baño, incluida una bañera de tamaño regular.
Desde su constreñida situación entre dos casas normales de la Avenida Day, en el barrio de Little Italy (dónde si no), la casa ha recibido la visita de más de 40 posibles compradores, que han sido atraídos por los agentes inmobiliarios con la promesa de un "hogar único en buen estado general y decorada a capricho".
La casa, con una altura de 2,36 metros, también tiene sótano y "el interior parece mucho más amplio que el exterior" afirma el agente inmobiliario Antonio Nardi. "Tiene un baño completo, una cocina y un dormitorio de tamaño decente con una cama plegable que le da más espacio cuando está recogida. Es una gran compra y un inmueble histórico que no pasará desapercibido".
La actriz y presentadora Ellen Degeneres ya la ha visto y en un sólo día de meditación ha comunicado a la propiedad su deseo de adquirirla. No se sabe si para ella sola, para una mantenida o para su perro...
Y es que las mini-casas de perros comienzan a ser una práctica habitual entre las clases potentadas americanas. Fíjense en esta mansión victoriana de perros: suelo de parquet, techos abovedados, calefacción central, aire acondicionado...
Todo el equipamiento está hecho a mano; cortinas, persianas, papel pintado caro, ventiladores de techo...una mansión victoriana, en suma, para animales de compañía que ha sido diseñado por Alan Mower, quien la creó como una pequeña réplica de la casa de un cliente por 20.000 $, cinco veces menos que la "Little House".
Sin embargo la casa victoriana canina también puede hacernos un apaño si la mini-casa de Toronto se nos sube un poco de precio. Total, después de comprar cualquier vivienda la existencia acaba tornándose en una auténtica vida de perros...
Fuente: LittleHouse
Vía Daily Mail
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