Ashton, preocupada por la violencia creciente en la región sudanesa Nilo Azul

Bruselas, 6 sep.- La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, expresó hoy su preocupación por la escalada de violencia en la provincia del Nilo Azul, en el este de Sudán, y pidió contención al Movimiento Popular para la Liberación de Sudán Sector Norte (MPLS-N) y las Fuerzas Armadas sudanesas.

"La alta representante está profundamente preocupada por la erupción de combates en el estado del Nilo Azul el 1 de septiembre entre las Fuerzas Armadas de Sudán, apoyadas por las Fuerzas de Defensa Populares, y las fuerzas del MPLS-N", declaró en un comunicado el portavoz de Ashton, Michael Mann.

Según indicó, estos enfrentamientos representan una "peligrosa escalada de violencia" en el conflicto del estado de Kordofán del Sur, abierto desde el pasado 5 de junio y donde se han producido "graves violaciones de los derechos humanos" y se ha impedido la entrada de ayuda humanitaria, destacó.

El MPLS-N es la facción en Sudán del MPLS, que luchó por la independencia del Sur de Sudán durante dos décadas y actualmente gobierna el nuevo país que nació en julio.

"La alta representante insta a ambas partes a detener la violencia inmediatamente y reanudar las negociaciones para alcanzar una solución política al conflicto, basada en el acuerdo del 28 de junio firmado en Addis Abeba", señaló el portavoz.

Además, puso de manifiesto la "decepción" de Ashton por que no se haya dado un seguimiento a la reunión que mantuvieron el presidente sudanés, Omar al Bashir, y el gobernador del Nilo Azul y jefe del MPLS-N, Malek Aqar, en Jartum el pasado 21 de agosto.

Asimismo, en el comunicado, Ashton recordó a las partes su "responsabilidad" de proteger a los civiles, y pidió a las Fuerzas Armadas sudanesas que detengan los bombardeos aéreos.

Instó igualmente a permitir el acceso de ayuda humanitaria a las poblaciones afectadas en las regiones sudanesas de Kordofán del Sur y del Nilo Azul.

Por último, expresó su preocupación por la decisión del Gobierno de Sudán de prohibir el MPLS-N, cerrar sus oficinas y arrestar a algunos de sus miembros.

Ashton urgió al Gobierno sudanés a "volver a un proceso político pacífico y resolver todos los asuntos pendientes".

Los temores a un nuevo conflicto se han reavivado en Sudán, donde más de dos millones de personas murieron en la guerra que enfrentó al norte y al sur desde 1983, cuando el régimen de Jartum impuso la ley islámica en todo el país y los rebeldes sureños, de mayoría cristiana y animista, se levantaron en armas.

El conflicto concluyó con la firma de un acuerdo el 9 de marzo de enero de 2005, que incluía la formación de un gobierno autónomo transitorio y la celebración seis años después de un referéndum que finalmente aprobó en enero de este año la secesión del Sur.