Ciudadanos vuelve a estar en el punto de mira por los curriculums de sus cargos y candidatos. La polémica afecta ahora a su número uno al Congreso por la provincia de Sevilla, Virginia Millán, e implica también directamente a la dirección del partido.
En su presentación para participar en las primarias que elegirían a los candidatos para el Congreso, Millán afirmaba tener "más de cinco años de experiencia en el ejercicio profesional", en el ámbito penal, civil, mercantil, contencioso administrativo y de asesoramiento fiscal.
Sin embargo, según consta en el Censo de Letrados al que ha tenido acceso este diario, su alta como colegiada es de octubre de 2011. El Estatuto General de la Abogacía establece la colegiación como obligatoria para ejercer y hasta diciembre de 2014, previa sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, el ejercicio sin colegiación podría constituir un delito de intrusismo.
Más allá de esto, llama la atención la respuesta del secretario de Organización, Fran Hervías, al ser advertido de la situación por un cargo electo del partido. Esta persona le informó de que Millán no llevaba, como indicaba, cinco años en el ejercicio profesional, y que ello contradecía el ideario del partido. La reacción fue excusar la conducta afirmando que "si cogiera yo todos los reglamentos al pie de la letra y el ideario del partido lo comparara con intervenciones de la gente nos quedábamos sin partido". "Hay que ser un poco flexibles",añadía, en una conversación de WhatsApp a la que este diario ha tenido acceso. Después justificaba que Millán quizás hubiese "hecho prácticas o algo". "Debemos aplicar un poco de sentido común, iremos mejorando entre todos", concluía.
No obstante, la formación naranja se ha mostrado especialmente combativa para impedir este tipo de falsedades exigiendo entre las condiciones a otros partidos para sus pactos tras el 24-M que cualquiera que hubiese "falsificado o engañado en su curriculum o cualificación profesional o académica" habría de ser apartado de inmediato. Desde la formación se aseguraba entonces que esa condición se había introducido para asegurar la "honradez" de los cargos públicos. "Si un cargo miente ya en eso, puedes esperar que te engañe en todo. Su carta de presentación es una dudosa reputación", aseguraba el propio Hervías, en declaraciones a El País.
No es la primera vez que el partido de Rivera tiene que responder sobre la trayectoria profesional de alguno de sus miembros. Tal y como publicó lainformacion.com, la cúpula de la formación habría sido advertida ya en abril de que su actual número dos en la Comunidad de Madrid, César Zafra, uno de los hombres de confianza de Rivera, mentía en el curriculum presentado ante la Asamblea de Madrid, en el que figuraba como abogado, pese a que, en realidad, no estaba habilitado para ello. La formación no tomó ninguna medida contra él al considerar que no habría mentido acerca de su formación.
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