Un preso 'roba' a Barack Obama el 41% de los votos en las primarias demócratas de Virginia Occidental

  • Keith Russell Judd logra un representante en la Convención Nacional del partido desde su celda en una cárcel de Texas (EEUU). La popularidad del presidente ha caído en más de 20 puntos desde su toma de posesión en enero de 2009. Los insólitos resultados de las primarias de Virginia Occidental, Oklahoma, Luisiana y Alabama demuestran que Obama está perdiendo fuelle a poco menos de seis meses de las elecciones presidenciales.

Un preso ‘roba’ a Barack Obama un 41% de los votos en las primarias demócratas de Virginia Occidental
Un preso ‘roba’ a Barack Obama un 41% de los votos en las primarias demócratas de Virginia Occidental
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¿Cuánto ha caído la popularidad de Barack Obama desde que ganó las elecciones de 2008? Lo suficiente como para hacer peligrar su reelección. De hecho, ayer las primarias del Partido Demócrata en el estado de Virginia Occidental (EEUU) pusieron de manifiesto que el actual inquilino de la Casa Blanca tiene cada vez menos respaldo, incluso dentro de su propio bando: el 41% de los votantes demócratas han elegido la candidatura de un convicto que cumple pena por extorsión en lugar de la de Obama.

Desde su celda en una cárcel de Texas, Keith Russell Judd ha conseguido atraer suficientes votos como para asegurarse un representante en la Convención Nacional del partido, que se celebrará en Charlotte entre los días 3 y 7 del próximo mes de septiembre y en la que, a pesar del descontento con el presidente, Obama será nombrado candidato sin demasiada oposición.

Judd no podrá acudir al evento al encontrarse cumpliendo una condena de 17 años y 6 meses por amenazas e intento de chantaje sobre distintos miembros de la Universidad de Nuevo México en 1999.

Este peculiar candidato demócrata se coló en las papeletas de las primarias previo pago de los 2.500 dólares de fianza que aseguran la participación en el proceso electoral, según ha certificado Jake Glance, portavoz de la junta electoral de Virginia Occidental.

La historia electoral de este peculiar estado de Costa Este hacía presagiar un mal resultado para el presidente: en 2008 sus votantes se decantaron por Hillary Clinton en las primarias demócratas y, ya en la elección presidencial, prefirieron prestar su apoyo a McCain antes que ver llegar a Obama a la Casa Blanca. Cuatro años en el Gobierno no han servido para cambiar las cosas.

No es la primera vez

El toque de atención de los demócratas de Virginia Occidental no es el primero que recibe el líder del partido de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. En las primarias de Oklahoma, celebradas en marzo, Obama perdió en hasta 15 condados con el líder antiabortista Randall Terry.

Algo similar sucedió en los comicios de Luisiana, en los que el abogado de Tennessee John Wolf le robó nada menos que 18.000 votos. Mientras, en Alabama, un 18% de los votantes prefirió la opción de "no comprometido" –algo así como un voto nulo– antes que refrendar la candidatura a la reelección del presidente.

Popularidad en caída libre

Algunos analistas estadounidenses pensaban que servirle a los ciudadanos la cabeza de Osama Bin Laden en bandeja de plata sería suficiente acicate como para que la popularidad de Barack Obama experimentase un repunte suficiente como para afrontar las elecciones presidenciales del de noviembre con plenas garantías.

La cota de popularidad del presidente de Estados Unidos no termina de asentarse a seis meses de las elecciones. Si en febrero los sondeos le daban un respiro, en marzo Barack Obama ha visto cómo la confianza en su gestión se resiente notablemente. Según la última encuesta que ha publicada por 'The New York Times' y CBS, solo el 41% de los consultados aprueba su labor al frente del Gobierno. Un mes antes el porcentaje era del 50%.

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Roberto Arnaz
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