El Gobierno calcula que hay unas 150.000 viviendas que están en manos de grandes tenedores, es decir, personas jurídicas con más de diez viviendas en propiedad.
La empresa cerró el primer semestre de este año con un resultado neto de 9,9 millones de euros, frente a los 3,9 millones que reportó el año anterior, pero experimentó una disminución de ingresos por rentas.