La compañía surcoreana espera que el beneficio caiga hasta los 1.680 millones de euros, pero la caída ha sido más contenida de lo esperado por el mejor comportamiento de la división de semiconductores.
La Administración presidida por Donald Trump considera a la empresa una amenaza para la seguridad nacional, ya que los aparatos de la marca -opinan- podrían manipularse para que Pekín espíe a sus usuarios.
Los principales productores de chips de Europa y Asia, como NXP Semiconductors, MediaTek o Samsung , sólo pueden vender sus productos a la china si EEUU da el visto bueno a la operación