48 horas con el iPhone 6S. Pros y contras del nuevo teléfono de Apple

Muchas de las personas que tienen un iPhone 6 me lo han preguntado a lo largo del fin de semana. ¿Merece la pena dar el salto de un iPhone 6 a un iPhone 6S? Como suele ser habitual en los modelos S de los terminales de Apple, las diferencias no son lo suficientemente notables como para justificar un cambio de teléfono que asciende, en su modelo más básico, hasta los 749 euros. Pero si eres uno de esos usuarios que necesitan estar a la última, el cambio tiene, en ese modelo, más argumentos a favor que los que tuvieron en su día el 3GS, el 4S o el 5S.

La cámara suele ser el gran punto de venta de los modelos S del iPhone. Y en el caso del 6S no ha sido para menos. No sólo ha mejorado la frontal, que ha aumentado hasta los 12 megapíxeles, sino que la delantera, que ahora ofrece imágenes de hasta 5 megapíxeles, es capaz de ofrecer selfies que no palidecen ante la competencia. Las cámaras siguen teniendo un pero: la calidad de las imágenes en condiciones de baja luminosidad se resiente y continúan mostrando más grano del deseable. La cara de la moneda se da en exteriores y en buenas condiciones de iluminación, donde los resultados sobresalen por sí mismos.

Pero es el 3D Touch el gran protagonista de este año. La nueva funcionalidad es heredera directa del Apple Watch, cuya pantalla admite diferentes niveles de presión que ofrecen diferentes acciones en función de la misma. La idea es sencilla, a través del 3D Touch el usuario puede ahorrar tiempo y saltarse pasos intermedios. Si quieres hacer un selfie, basta con abrir el menú desplegable de la cámara para escoger esa opción.El 3D Touch, un sencillo cambio que se convierte en imprescindible

Son las aplicaciones nativas del iPhone 6S las grandes beneficiadas del 3D Touch, aunque es de esperar que las apps de terceros lo incorporen poco a poco. Esta anomalía temporal es interesante para dar el salto de vuelta a algunas aplicaciones de Apple. El correo es una de las que sale mejor paradas, ya que permite realizar acciones tan sencillas como leer un correo sin marcarlo como leído con una única pulsación, mientras que la aplicación de Mapas sigue contando con algunos detalles -la ausencia del transporte público en Madrid- que la relegan a un segundo plano. En líneas generales, la inclusión del 3D Touch es un añadido que no revoluciona el teléfono pero facilita la vida hasta el punto de que a las pocas horas de utilizarlo, ya has cambiado tu chip respecto al teléfono.

Los iPhone 6S y 6S Plus se pueden adquirir en tres modelos -16, 64 y 128GB-. El más básico, 6S de 16GB, cuesta 749 euros y su precio asciende 110 euros según aumenta la memoria. El 6S Plus de 16GB cuesta 859 euros y sigue la misma lógica de precios que su hermano menor hasta los 1.079 que cuesta el de 128GB. Cada usuario de teléfono es un mundo en sí mismo, pero se hace complicado a estas alturas justificar la compra de un smartphone de gama alta que sólo cuenta con 16GB de memoria. No sólo porque el sistema operativo se come un buen pico sino porque las propias características del teléfono -tamaño de las fotos, vídeos en 4K cuyo tamaño se va a multiplicar de manera exponencial- piden a gritos más espacio.