DESCUBREN UN SISTEMA SOLAR CON PLANETAS SIMILARES A LA TIERRA A 40 AÑOS LUZ

Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un nuevo sistema solar con siete planetas del tamaño de la Tierra situado a unos 40 años luz que orbita en torno a una estrella enana ultrafría conocida como Trappist-1.
Publicado este miércoles en la revista Nature, el artículo señala que tres de los planetas localizados se encuentran en la zona habitable del sistema y podrían albergar océanos de agua en sus superficie, lo cual aumentaría la posibilidad de que el sistema pudiese acoger vida, según explicaron hoy en rueda de prensa investigadores de la NASA.
De hecho, afirmaron que estas ‘enanas rojas’ se han convertido en uno de los lugares más frecuentes para buscar planetas gemelos a la Tierra, "por lo que la cuestión ahora no es si encontraremos un planeta como el nuestro, sino cuándo".
De los siete planetas del sistema, el más cercano a su sol tarda un día en completar una órbita, y el más alejado, 12. Los tres primeros están demasiado cerca de la estrella y tienen climas demasiado abrasadores, por lo que todo el agua de su superficie se evaporaría de forma irremediable.
Es probable que uno de ellos, con un tamaño más parecido al de Venus o Marte, sea un mundo helado por su lejanía a la estrella, agregaron los investigadores. Sin embargo, prosiguieron qeu los tres restantes están dentro de la llamada “zona habitable” y pueden albergar océanos.
Destacaron que aunque no se pueden ver a simple vista desde la Tierra e indicaron que tres de cada cuatro estrellas en nuestra galaxia son enanas rojas, así que es posible que descubrimientos como el de hoy se conviertan en la norma.
“La posibilidad de contener agua supone una condición indispensable para la existencia de vida”, indicaron los astrónomos, que añadieron que ahora es el momento de estudiar sus atmósferas (si las tienen), cuando cada uno de ellos pase frente a su estrella.
COMPOSICIÓN
El nuevo sistema solar descubierto en Trappist-1 es extraordinariamente compacto y ordenado, y sus planetas están en un mismo plano, como sucede en el Sistema Solar.
Además, los astrónomos determinaron que todos ellos son similares en tamaño a la Tierra y a Venus o un poco más pequeños.
Las mediciones de densidad sugieren que al menos los seis planetas de la zona más interna son probablemente rocosos en su composición, Y Las órbitas planetarias no son mucho más grandes que las del sistema galileano de lunas de Júpiter y, desde luego, mucho más pequeñas que la órbita de Mercurio en el Sistema Solar.
Sin embargo, el pequeño tamaño de Trappist-1 y su baja temperatura hacen que la energía que proporciona a sus planetas sea similar a la recibida por los planetas interiores de nuestro sistema.
Así, TRAPPIST-1c, d y f reciben cantidades de energía similares a Venus, la Tierra y Marte, respectivamente. Además sus órbitas siguen un ritmo periódico y el tiempo que tardan en completarlas puede expresarse en fracciones sencillas, por ejemplo 8/5 para los planetas c y b, o 5/3 para d y c. Cada planeta influye con su gravedad en la órbita del que tiene más cerca.