Adiós, Google Wave, adiós

Nadie puede negar que Google es una empresa innovadora, que piensa a lo grande y sin miedo de mojarse a la hora de lanzar productos novedosos y con grandes expectativas. Algunos de ellos, como Gmail han resultado ser un éxito indudable, redefiniendo el sector al que se dirigen (¿alguien recuerda las cuentas de correo web con 10 ó 20 MB y una interfaz lenta y anticuada?) y convirtiéndose en una herramienta imprescindible para una enorme cantidad de usuarios satisfechos.

Otros productos, sin resultar tan pioneros, son lo bastante útiles y cómodos como para hacerse un hueco y ganar una extensa base de fieles seguidores, como ocurre con Calendar, sin olvidar Chrome, un navegador minimalista y elegante con pretensiones de sistema operativo, o Google Earth, entre otras muchas ofertas.

Tampoco ha sido reacia la empresa de Mountain View (California) a la hora de adquirir tecnologías que encajen en su visión corporativa, y declarado objetivo, de dar acceso a toda la información del planeta. Ése es el origen del sistema operativo para móviles Android, la archiconocidas webs de intercambio de vídeos YouTube, y de imágenes Picasa, etcétera. La lista es interminable.

Donde no ha habido tanta suerte es en el sector de las redes sociales. Orkut es prácticamente desconocido fuera de Brasil y la India. Google Buzz (un intento de emular a Facebook aprovechando el tirón de Gmail) se lanzó con un cierto escándalo público debido a que su configuración inicial dejaba mucho que desear desde el punto de vista de la privacidad.

Y luego está Google Wave. Anunciado hace poco más de un año como "el substituto del e-mail", "un nuevo medio de comunicación" y otras grandilocuentes afirmaciones por el estilo, Wave nunca ha llegado a cuajar, en parte porque los usuarios no han logrado encontrar aplicaciones para las cuales sea la mejor alternativa (excepto nichos como el juego de rol en internet, donde sí ha tenido un cierto éxito), y contra las ya existentes, como e-mail, chat y webs sociales, no resulta claramente superior, o al menos no lo suficiente.

Así pues, y como era de esperar, Google ha anunciado en su blog oficial que cesa con efecto inmediato el desarrollo de Wave. Se desarrollarán aplicaciones para migrar los datos ya existentes, pero el servicio en sí no está garantizado más allá del próximo fin de año. En algún momento de 2011, probablemente, la ola de Google se desvanecerá como si nunca hubiese existido. Tal vez Google Atlantis habría sido un nombre más adecuado.