Ayer, hoy y mañana de aventura espacial, en exposición con fondos de la NASA

Madrid, 27 sep.- Una exposición con fondos de la NASA traerá a Madrid en diciembre la aventura espacial, lo que comenzó como ciencia ficción en la Europa del XIX, con Julio Verne, entre otros visionarios, y fue una realidad a mediados del XX, cuando el hombre hizo historia al dejar su huella sobre la superficie lunar.

"NASA: la aventura del espacio", que abrirá sus puertas a mediados de diciembre en el Pabellón XII del recinto ferial de la madrileña Casa de Campo, es el título de esta exposición sobre uno de los mayores éxitos del ser humano, la conquista del espacio, y que antes de Madrid hizo su primera escala en Estocolmo a comienzos de 2011.

Nunca antes se habían reunido y expuesto fuera de los Estados Unidos tantos y valiosos objetos, más de trescientos y todos originales, relacionados con ese empeño del hombre por conocer los misterios del espacio, lo que durante siglos fue simplemente un sueño y que no se hizo realidad hasta el XX.

En total, más de 2.500 metros cuadrados de exposición, a los que el visitante accederá a través de unas puertas metálicas que reproducen las que, a 110 metros de altura, daban acceso desde la torre de lanzamiento al interior del Apollo 17, la última misión tripulada a la luna, de 1972.

Tres años antes, el 29 de julio de 1969, el mundo entero escuchaba atónito a través de la radio o veía incrédulo en la televisión, que en España emitía todavía en blanco y negro, cómo los pies de un ser humano, los del astronauta Neil Armstrong, se posaban sobre la superficie de la Luna. Eran años de "guerra fría", con un Kennedy, John F., como inquilino de la Casa Blanca y principal impulsor de lo que hasta entonces era una utopía.

Antes, los rusos habían enviado perros y chimpancés al espacio, y lanzado el Sputnik, y al primer hombre, Yuri Gagarín, hazaña que los americanos contestaron con el envío de otra nave espacial con Alan Shepard a bordo.

Eran los primeros momentos de una aventura, la espacial, que no ha parado de asombrar desde entonces al ser humano, y que le ha llevado a resolver muchos de los misterios del espacio y a explorar lugares que nadie antes pudo imaginar.

De todo ello se habla en esta exposición, que exhibe trajes espaciales, reproducciones de naves, a tamaño real y a escala, instrumental y otros artilugios que permiten, por ejemplo, que un hombre o una mujer pueda "pasear" por el espacio y contemplar desde tan alto cómo es el planeta Tierra.

"Los artefactos espaciales reunidos para esta exposición -advierten sus organizadores- cubren toda la gama posible de formas fascinantes y extrañas, y además incluyen gran variedad de tamaños, desde los componentes más diminutos al impresionante volumen de vehículos espaciales presentados en su totalidad".

El visitante conocerá cómo viven y trabajan quienes han tenido la suerte y la oportunidad de viajar en una nave espacial, el trabajo que en ella realizan y las aplicaciones que tiene su experiencia en la vida cotidiana del terrícola.

Y es que muchos objetos y utensilios que se idearon para acometer esta aventura o, para en muchos casos, hacer más confortable la vida del astronauta allá arriba, hacen hoy también más confortable nuestra existencia en la Tierra.

Es el caso de los pañales desechables, creados para los vuelos espaciales, o el microondas, inventado para calentar la comida dentro de la nave. Los orígenes de la tecnología de la telefonía móvil hay que buscarlos también en la aventura espacial.

Dividida en seis "galerías" o "paseos", con un inequívoco propósito educativo, la exposición "muestra las voces, palabras e historias de personajes clave en el desarrollo de la exploración espacial moderna y sigue la cronología histórica a través de réplicas, objetos reales, maquetas y audiovisuales interactivos".

Algunos de los objetos expuestos, muchos de gran valor histórico, según los organizadores de la muestra, han salido por vez primera de las dependencias de la Agencia Espacial Americana, la NASA.

La exposición remite a los "soñadores, visionarios, científicos, ingenieros, astronautas y políticos que sentaron las bases y promovieron el avance de la aventura humana en el espacio", y en ella hay lugar también para contar la contribución española a esa aventura.