Berlín renueva la cúpula de las fuerzas de seguridad tras escándalo neonazi

  • Berlín culminó hoy la renovación de la cúpula de las fuerzas de seguridad con el nombramiento del nuevo responsable de policía, Dieter Romann, y el inicio del mandato de Hans-Georg Maaßen, nuevo jefe de los servicios secretos interiores.

Berlín, 1 ago.- Berlín culminó hoy la renovación de la cúpula de las fuerzas de seguridad con el nombramiento del nuevo responsable de policía, Dieter Romann, y el inicio del mandato de Hans-Georg Maaßen, nuevo jefe de los servicios secretos interiores.

El cambio de ambas direcciones se produce tras el escándalo suscitado por el descubrimiento de que las fuerzas de seguridad aparentemente conocían ciertas actividades de la célula neonazi "Clandestinidad nacionalsocialista" (NSU), que asesinó a diez personas en una década, pero no la desactivaron.

El Consejo de Ministros aprobó hoy el nombramiento de Romann al frente de la policía como sucesor de Matthias Seeger, que con 50 años fue jubilado del cargo el pasado fin de semana sin explicaciones oficiales por orden del ministro de Interior, Hans-Peter Friedrich.

Maaßen comenzó hoy su trabajo en la Oficina Federal de Protección de la Constitución (VS), los servicios secretos interiores, tras la jubilación anticipada de su antecesor, Heinz Fromm, a raíz del escándalo de la NSU.

Maaßen aseguró en una entrevista difundida hoy por el diario local "Bild" que su objetivo es hacer a la VS "lo más efectiva y moderna posible" y fomentar la "transparencia" para que "ningún trabajador particular pueda destruir actas" por su cuenta.

Con estas palabras Maaßen hacía referencia al núcleo del escándalo en torno a los servicios secretos alemanes: la certeza de que en la VS se destruyeron intencionadamente documentos sobre la NSU una vez que se descubrió por casualidad que esta célula estaba detrás de una serie de asesinatos y se requirió a los servicios secretos que aportasen la información que tuviesen sobre ella.

Una comisión parlamentaria de investigación concluyó recientemente que la destrucción de actas sobre los neonazis por parte del espionaje alemán fue "intencionada".

La VS destruyó al menos siete actas sobre grupos neonazis del estado federado de Turingia (este), días después de salir a la luz los asesinatos en serie cometidos por la NSU, en noviembre de 2011.

A la eliminación de esos informes siguieron otras dos operaciones parecidas, una de ellas un mes más tarde y la siguiente entre mayo y junio, cuando la comisión había requerido a los servicios de espionaje todos los datos posibles sobre los neonazis de Turingia.

Al menos una de esas operaciones se hizo por orden directa de Interior, que justificó el proceder como "habitual", por tratarse de documentación procedente de varios años atrás -entre 1998 y 1999- y no considerarse "relevantes" para investigaciones presentes.

El propio ministerio investiga asimismo el proceder de tres de sus funcionarios -uno de ellos, jefe de departamento local- para esclarecer las responsabilidades.

La existencia de la NSU salió a relucir el pasado noviembre, a raíz del suicidio de dos de sus miembros -Uwe Böhnhard y Uwe Mundlos- acosados por la policía tras un atraco.

Poco después, la tercer miembro del grupo, Beate Zschäpe, se entregó a las autoridades tras volar por los aires la vivienda de Zwickau (este de Alemania) donde vivían los tres.

La NSU actuaba desde 1998 y cometió impunemente diez asesinatos -ocho comerciantes turcos, un griego y una agente policial- en distintos puntos del país y casi siempre con la misma pistola, pese a lo cual no se siguió la pista del arma ni se cruzaron los datos.

Paralelamente, el grupo realizó atracos a bancos y atentados con bombas, sin que las fuerzas de seguridad cayeran sobre él.

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