China y la India, la lucha por la llegada del hombre a la Luna parte 2

  • El siguiente humano que pise la superficie lunar será probablemente un chino o un indio, y ese “pequeño paso” de un país asiático se podría dar ya en el año 2020. La lucha por la llegada del hombre a la Luna se repite.
Jonathan Adams, Taipei | GlobalPost

(Taipei, Taiwán). A finales de octubre el satélite chino Chang’e 2 cambió a una órbita que le acerca a unos 15 kilómetros de la superficie de la Luna. Sus fotografías precisas servirán para buscar un lugar adecuado para hacer aterrizar un artefacto teledirigido chino en dos o tres años en una zona lunar poco conocida, “La bahía de los arcoiris”.

La India también planea una misión similar en torno a las mismas fechas. Ambos países esperan poder coronar esa primera hazaña con una misión tripulada, y todo en un plazo de diez años. El siguiente humano que pise la superficie lunar será probablemente un chino o un indio, y ese “pequeño paso” se podría dar ya en el año 2020.

Tanto China como la India están invirtiendo enormes cantidades de dinero y de recursos en sus programas lunares. Japón también tiene planes para enviar una misión tripulada y crear una estación lunar. Por el contrario, la crisis ha obligado a EEUU a recortar su ambicioso programa Constellation, lanzado por George W. Bush, porque era demasiado costoso (unos 100.000 millones de dólares tan solo en 2020).

Así pues, ¿está Asia situándose para dar un paso de gigante y superar a EEUU en la carrera espacial?Los expertos dicen que tanto China como la India todavía están muy por detrás de EEUU en cuanto a experiencia y conocimientos espaciales. Después de todo, los astronautas estadounidenses pisaron la Luna hace más de 40 años. El propio presidente Barack Obama restó importancia a las nuevas misiones tripuladas a la Luna cuando a principios de año dijo sin rodeos que “nosotros ya hemos estado allí”.

La tecnología de naves espaciales y de satélites de EEUU todavía es puntera, tal y como demuestra la sonda que tiene orbitando la Luna y que comparte espacio con China. EEUU está en estos momentos concentrado en otra gesta: llevar a un astronauta a un asteroide en el año 2025. La misión se ha bautizado como Plymouth Rock.

Pero algunos piensan que renunciando a sus ambiciones lunares EEUU está cediendo un importante terreno simbólico y político a Asia, y en especial a China. “Me temo que lo que el presidente y su administración quieren es que EEUU no sea ya preeminente en los vuelos espaciales, y eso tiene consecuencias muy, muy serias”, aseguró el ex astronauta Harrison Schmitt al diario Capital Times. “Soy de los que opinan que EEUU no puede permitirse ser el segundo en la carrera espacial”.

Hay temor también a las consecuencias comerciales de esta decisión. Si bien extraer recursos de la Luna puede sonar todavía a ciencia ficción, en una o dos generaciones bien podría ser una realidad. Y si eso ocurre, EEUU podría encontrarse retrasado en el reparto minero del satélite.

El dragón frente al elefante

Los científicos chinos e indios aseguran que sus programas espaciales tan solo persiguen realizar investigaciones científicas pacíficas, y niegan estar metidos en una “carrera espacial”.Pero está claro que el prestigio y el honor de ser los primeros en lograrlo son motivos importantes para ambos países, y ninguno de los dos quiere ser la segunda nación asiática en llevar un hombre a la Luna. “Definitivamente, podemos poner a un chino en la Luna”, decía recientemente Ouyang Ziyuan, un alto asesor del programa lunar de China, en el diario taiwanés Want Daily. Pero si China no logra hacerlo antes que la India, “se demostraría que los científicos chinos son incompetentes”, añadió.

Otro aliciente es poder demostrar su capacidad militar. Tal y como se demostró durante la Guerra Fría, la mayor parte de la tecnología espacial tiene usos militares, especialmente en el desarrollo de misiles y en el control remoto. “Cualquier país con tecnología espacial puede aplicarla a usos militares”, asegura Dean Cheng, un experto en el programa espacial chino que trabaja para la Heritage Foundation. “Esto tiene más peso en el caso de China, por la amplia integración de los militares en el programa espacial”.

La India parece ir en estos momentos más adelantada que China en su calendario de objetivos. Mientras el primero trabaja con el 2020 como fecha para la misión, China todavía no ha establecido un calendario concreto, aunque se cree que será entre el 2020 y el 2030.

Sin embargo, en términos de logros reales hasta la fecha, China es el que va por delante. Por el momento ya ha puesto a seis hombres en el espacio, y la India a ninguno. China tiene además otros planes: establecer una estación espacial sobre la Tierra y hacer alunizar un artefacto teledirigido en 2020 (el programa de la estación espacial se lanzó oficialmente en octubre). El éxito de esas misiones determinará cuán rápido afronta su misión tripulada.

Las sondas chinas también han resultado ser mejores hasta ahora que las de la India o Japón. El primer satélite indio en orbitar la Luna, el Chandrayaan-1, fue obligado a terminar su misión un año antes de lo programado debido a fallos técnicos, y no fue capaz de permanecer en una órbita baja por dificultades atribuidas a tormentas solares.

El orbitador de Japón en realidad llegó unas semanas antes a la Luna que el de China, en 2007, pero su misión se retrasó varias veces y al final el aparato tuvo que ser estrellado sobre la superficie lunar debido a un fallo de sus instrumentos.

Las misiones de China han sufrido hasta el momento menos contratiempos, y además ahora han conseguido realizar con éxito la compleja maniobra de colocar al Chang’e 2 en una órbita extremadamente baja.

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