Científicos hallan qué variables pueden alterar la distribución de especies

  • Las interacciones entre plantas y animales no sólo condicionan la distribución espacial de la biodiversidad, sino que además forman unas complejas redes de interdependencia que pueden ayudar a predecir cómo la acción del hombre puede afectar a un hábitat concreto.

Madrid, 6 mar.- Las interacciones entre plantas y animales no sólo condicionan la distribución espacial de la biodiversidad, sino que además forman unas complejas redes de interdependencia que pueden ayudar a predecir cómo la acción del hombre puede afectar a un hábitat concreto.

Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han publicado un trabajo en el PNAS que servirá para comprender mejor cómo se organiza y construye la biodiversidad y hasta qué punto la red de dependencias o interacción entre especies determina la diversidad de un lugar.

En declaraciones a Efe, el investigador de la Estación Biológica de Doñana, Jordi Bascompte, ha explicado que este trabajo permitirá hacer estimaciones de cómo puede variar o verse afectada la diversidad ante un cambio (provocado o no por la acción del hombre).

Hasta ahora, para evaluar el estado de un hábitat, los ecólogos trabajaban con dos teorías: la de las metacomunidades, que estudia cómo la dispersión entre de poblaciones contribuye a mantener la biodiversidad en un espacio concreto, y la de las redes, que observa la riqueza de las interacciones entre especies pero sin tener en cuenta el parámetro del espacio.

"Son dos grandes teorías con puntos fuertes pero también con limitaciones porque la primera, sólo tiene en cuenta a unas pocas especies, mientras que la segunda, al no tener en cuenta el espacio, es como si todo ocurriera en la cabeza de un alfiler", explica Bascompte.

Los investigadores del estudio, que han logrado unificar ambas teorías, han obtenido una teoría resultante que determina cuáles son las variables que más importantes para saber cómo la biodiversidad de especies se estructura en el espacio.

Según Bascompte, la biodiversidad de un hábitat se basa en tres componentes básicos: la interactuación entre especies, la dispersión de esas especies o sus movimientos dentro de un hábitat, y la fuerza de esas interacciones (la intensidad con la que una planta necesita de un insecto para su polinización, por ejemplo).

"Estas tres variables, en conjunto, nos dan una explicación muy buena de cómo esa diversidad se estructura en el paisaje".

"Hasta ahora sabíamos que la estructura de redes importaba pero no sabíamos si era lo mas importante, si era lo único que importaba...ahora en cambio sabemos que necesitamos la combinación de esas tres variables para explicar perfectamente cómo varia la diversidad en el espacio".

Con ello, "podremos hacer estimaciones de cómo puede variar la diversidad ante un cambio y hacer una predicción sobre cómo puede afectar el paisaje y la biodiversidad ese cambio".

El estudio ha combinado el trabajo de campo, con el desarrollo de modelos teóricos y con datos reales porque "sólo aunando fuerzas podemos llegar a entender un proceso tan complejo como la arquitectura de la diversidad y saber cómo se irá erosionando como consecuencia de la acción del hombre".

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