Egipto. Un 30% de los niños pueden sufrir trastornos psicológicos por las revueltas


Cerca de un 30% de los niños egipcios podrían sufrir ansiedad, depresión y compulsiones obsesivas por la violencia registrada en las revueltas populares producidas en Egipto en las últimas semanas.
Así lo afirma Hashem Bahary, profesor de Psicología en la Universidad Al-Azhar, quien señala que "los niños necesitan apoyo para superar la violencia y el sentimiento de inseguridad que han visto o experimentado".
En este sentido, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) afirmó este lunes que ha puesto en marcha un programa de apoyo psicosocial destinado a los menores afectados por la violencia en las calles.
Unicef recalcó que las revueltas "se volvieron violentas" después de las masivas y pacíficas protestas del 25 de enero, al enfrentarse los manifestantes contra las fuerzas policiales y personas contrarias a las manifestaciones, entre las cuales había "matones a sueldo".
Según cifras preliminares anunciadas por el Ministerio de Salud y por organizaciones de derechos humanos, 365 personas (entre ellos 13 niños) murieron en los enfrentamientos y miles de personas resultaron heridas.
"Deben ser rigurosamente investigadas todas las muertes y daños producidos, particularmente a niños, al igual que las informaciones que señalan que hay niños que fueron pagados para participar en 'contramanifestaciones' o detenidos. Los derechos de los niños deben ser totalmente protegidos", aseguró el representante de Unicef en Egipto, Philippe Duamelle.
El programa psicosocial que Unicef y sus aliados nacionales han puesto en marcha apoyará a los niños que están en riesgo en El Cairo y Alejandría y a los escolares de todo el país a superar su angustia psicológica por los cambios que vive el país.
Actualmente, Unicef, que subrayó que las decenas de miles de niños que viven y trabajan en las calles de El Cairo y otras ciudades son los más afectados, forma a trabajadores sociales y profesores para que puedan identificar signos de trauma y estrés en los menores y así proporcionar apoyo psicológico y derivar los casos a servicios especiales cuando sea necesario.

Mostrar comentarios