El iPhone 4 muere de éxito en su primer día de ventas

Hoy fue el primer día en el que Apple empezaba a aceptar pedidos para el iPhone 4, que en realidad no estará disponible hasta el 24 de junio.

Pero según cuentan en Gizmodo la demanda ha sido tal que los servidores de AT&T contra los que había que validar la información que daba el cliente en el caso de aquellos que querían actualizar un modelo anterior de iPhone empezaron a fallar ya en los primeros momentos.

Esto hizo que tanto los encargos realizados en tiendas como a través de la Apple Store en la web tardaran del orden de veinte minutos o más en ser procesados, dando lugar a enormes colas en las tiendas físicas.

La sobrecarga de los servidores de AT&T hizo además que también las opciones de comprar teléfonos libres funcionaran mal ya que esa sobrecarga creaba montones de peticiones que quedaban pendientes de atender, ralentizando el funcionamiento de toda la web.

Así, en muchas tiendas el recurso fue el de tomar nota en papel de los pedidos, con la esperanza de poder procesarlos más adelante. En este sentido, las tiendas Best Buy, que estaban usando un sistema propio para recoger los datos de los clientes para luego enviarlos en un lote parecen haber funcionado sin problemas.

En un momento dado, además, AT&T se vio obligada a parar por completo el sistema ya que resultó tener un fallo de seguridad que hacía que en algunos casos cuando un cliente recibía un mensaje de error y le daba al botón de refrescar los datos que aparecían a continuación en la pantalla no eran los suyos sino los de otro cliente.

A partir del mediodía la situación pareció normalizarse un poco, pero para entonces el sistema de reservas indicaba ya una lista de espera de dos o tres semanas a partir del 24 de junio.

Esto es lo que se llama morir de éxito.

Pero lo sorprendente es que en este caso, sabiendo la enorme demanda que han tenido todos los modelos anteriores de iPhone y la atractiva oferta que AT&T estaba haciendo a los clientes que firmaran un nuevo contrato de permanencia, era muy previsible y no cabe muy bien en la cabeza que en AT&T no se hayan preparado mejor.