Estrellas más masivas que el Sol emiten vibraciones similares a las solares

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Santa Cruz de Tenerife, 14 sep.- Las estrellas más masivas que el Sol emiten vibraciones similares a las solares, según observaciones realizadas con Kepler, satélite de la NASA, ha informado hoy el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

El estudio, que será publicado en el próximo número de la revista Nature, ha sido dirigido por Victoria Antoci, de la Universidad de Viena, y en él han participado, entre otros investigadores, Katrien Uytterhoeven, del IAC, y Andrés Moya, del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC).

El hallazgo aporta nuevos datos sobre la estructura de las estrellas, explica el IAC en un comunicado, en el que señala que el Sol está en permanente ebullición.

Agrega que la energía que se genera en el centro de la estrella quiere escapar y, si este suceso no ocurre lo suficientemente rápido, las zonas solares más externas comienzan "a hervir".

Este proceso causa vibraciones que, a su vez, provocan variaciones en la luz de la estrella.

Aunque el fenómeno sólo se había observado en estrellas de masa y temperatura semejantes a las del Sol, la comunidad científica creía posible que otras estrellas más grandes y calientes también podrían experimentar ese tipo de variaciones.

El IAC señala que el hallazgo sugiere que estas estrellas de mayor tamaño tienen una estructura externa de naturaleza similar a la del Sol, un dato que podría tener implicaciones en el conocimiento de esos cuerpos.

El equipo investigador se ha servido de técnicas de astrosismología para desarrollar el estudio, de modo que, al igual que los sismólogos en la Tierra, han analizado las frecuencias de las ondas sísmicas de estrellas entre un 50 y un 150 por ciento más masivas que el Sol.

El instrumento de trabajo han sido las variaciones de brillo que, desde 2009, el satélite Kepler capta con precisión en más de 170.000 estrellas.

Estas variaciones emiten "sonidos" que los investigadores han comparado con los que emiten las oscilaciones solares.

El "sonido" que distingue al Sol se asemeja al de una olla hirviendo y es que las variaciones solares se producen por la convección -o ebullición que experimentan sus capas externas, se explica en el comunicado.

Esos "sonidos", que hasta ahora se asociaban con estrellas algo más masivas, eran diferentes ya que, en lugar de ebullición, sus variaciones surgen por un mecanismo denominado Kappa, que actúa de forma similar a un motor diesel.

Los procesos de convección responsables de las oscilaciones solares sólo se producen en este envoltorio, lo que explica la diferencia de sonidos a la hora de analizar sus oscilaciones.

Los investigadores desconocían dónde se ubicaba la transición entre la existencia o no de esta zona de ebullición, agrega el IAC.

El equipo de Moya y Uytterhoeven ha encontrado en la estrella HD187547, del tipo Delta-Scuti la primera estrella de esa masa capaz de emitir los dos sonidos: el propio de los astros de su tamaño, y el que se asocia al Sol.

Con este descubrimiento, explican los autores, se aporta una evidencia observacional de la teoría que los astrofísicos intuían respecto a que las estrellas de mayor tamaño también debían de experimentar oscilaciones de tipo solar ya que, aunque el envoltorio en ebullición fuera de escasa profundidad (apenas el 1 %), la convección debía ser lo suficientemente energética.

El estudio permite conocer en profundidad ese envoltorio convectivo mínimo de este tipo de estrellas masivas. Al tiempo, aporta mayor información sobre una de las partes más enigmáticas de estos cuerpos: su estructura interna, añade el IAC.

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