Humanos emigraron de África a través de Arabia, no por Egipto, según estudio

  • Los humanos modernos salieron de África cruzando la Península Arábiga y no a través de Egipto como se creía hasta ahora, según un estudio coordinado por el Instituto de Biología Evolutiva (UPF-CSIC), que ha utilizado nuevos métodos de análisis para estudiar la recombinación del ADN humano.

Barcelona, 8 nov.- Los humanos modernos salieron de África cruzando la Península Arábiga y no a través de Egipto como se creía hasta ahora, según un estudio coordinado por el Instituto de Biología Evolutiva (UPF-CSIC), que ha utilizado nuevos métodos de análisis para estudiar la recombinación del ADN humano.

Este estudio, que forma parte del Proyecto Genográfico -consorcio de National Geographic e IBM- y es el más amplio realizado nunca con datos genéticos de poblaciones humanas, ha permitido conocer cuáles fueron los primeros pasos de la expansión del hombre por el planeta, ha informado hoy la Universidad Pompeu Fabra.

Los resultados de esta investigación, publicada en la edición digital de la revista Molecular Biology and Evolution, demuestra además que nuestros antepasados se expandieron hacia Eurasia por una ruta situada entre Irán y la India, y no por Oriente Medio, como se había creído hasta ahora.

Los datos provenientes de un número significativo de poblaciones humanas, facilitados por los científicos que han colaborado en el proyecto, se han analizado con métodos computacionales y potentes algoritmos para reconstruir las recombinaciones de ADN del pasado y medir el tamaño y la historia de las poblaciones antiguas.

En cuanto a la gran migración de los seres humanos desde África, el análisis del cromosoma X de mil muestras procedentes de zonas geográficas diversas, revelan que el hombre, al dejar el cuerno de África, se dirigió a través del estrecho arábigo de Bab-el-Mandeb hacia el sur y, desde allí, hacia la India y Eurasia.

En cuanto a las similitudes en los patrones de recombinación del ADN que se han transmitido en diferentes poblaciones, los científicos confirman que las poblaciones africanas son las más diversas sobre la Tierra, y que la diversidad de linajes fuera de África es un subconjunto de la que se encuentra en el continente.

El estudio permite calcular cuál podría ser el tamaño de las comunidades humanas antiguas y concluye que las comunidades humanas del Viejo Mundo quedarían integradas por unos pocos miles de individuos cada una.

Hasta ahora se creía que sería imposible trazar el mapa de la historia de recombinación del ADN debido a la complejidad inherente a la superposición de los patrones en cada generación.

Sin embargo ha sido posible gracias a un nuevo método analítico que ha permitido inferir las recombinaciones del pasado del ADN humano, señalan las mismas fuentes.

Este método pone de manifiesto las recombinaciones de ADN de los cromosomas en el transcurso del tiempo, una manera de crear nuevas secuencias de genes en las generaciones posteriores.

Mediante el proceso de la recombinación, las moléculas de ADN se rompen y recombinan para formar nuevas parejas.

Se calcula que el 99 % del genoma humano que se transmite a la siguiente generación pasa por este proceso de recombinación.

El trabajo ha sido realizado por los investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (IBE, centro mixto UPF-CSIC) Marta Melé, Marc Pybus, David Comas y Francesc Calafell, con genetistas de otros países (EEUU, Holanda, India, Rusia y China), dirigidos todos ellos por Jaume Bertranpetit (IBE) que, junto a David Comas (IBE), coordinan el Proyecto Genográfico en Europa.

Además ha contado con la estrecha colaboración de varios investigadores del Consorcio del Proyecto Genográfico, junto a un equipo de computación de la empresa IBM.

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