Investigación con nanopartículas de oro permite reducir el tumor en ratones

  • Un proyecto científico en el que han participado la Universidad de Zaragoza e instituciones académicas de la UE ha conseguido reducir un tumor en ratones usando nanopartículas de oro, capaces de transmitir un agente terapéutico que inhibe la proteína implicada en el proceso oncológico.

Zaragoza, 4 dic.- Un proyecto científico en el que han participado la Universidad de Zaragoza e instituciones académicas de la UE ha conseguido reducir un tumor en ratones usando nanopartículas de oro, capaces de transmitir un agente terapéutico que inhibe la proteína implicada en el proceso oncológico.

Son "probablemente los mejores resultados que existen en vivo para este tipo de terapia", ha asegurado a Efe el investigador Jesús Martínez de la Fuente, del Instituto de Nanociencia de Aragón, quien ha informado de que el estudio ha contado con una inversión de un millón de euros, aportado por la Unión Europea y los Gobiernos de los países participante.

Desde 2010, universidades y centros de investigación de Portugal, Alemania, Italia o Reino Unido, además de la Universidad de Zaragoza, han desarrollado una investigación pionera con nanopartículas de oro para ralentizar el desarrollo tumoral.

El objetivo del proyecto ha sido "silenciar" o "inhibir" una proteína, implicada en la proliferación de células tumorales, con la utilización de una nanopartícula multifuncional y eficaz.

"Si inhibimos la expresión de esa proteína, las células tumorales dejan de desarrollarse, y por lo tanto, bajamos la incidencia del crecimiento del tumor", ha explicado.

Con esta finalidad se diseñaron hasta dieciocho nanopartículas diferentes que fueron testadas en tres sistemas biológicos distintos (células, hidras y ratones) para identificar cual de ellas era capaz de transmitir mejor el agente terapéutico al interior de las células.

Martínez ha señalado que era necesario mejorar el transporte del componente terapéutico que inhibe la proteína, ya que es una sustancia que se degrada fácilmente y que apenas llega al interior de las células.

Para ello se utilizó la nanopartícula de oro, un transportador que, además de portar la terapia, lleva un marcador tumoral; un dispositivo para poder abrir y entrar en la célula y una sonda fluorescente para poder verlo.

"Hemos sintetizado dieciocho tipos de nanopartículas, de los cuales sólo cuatro funcionaron en células; de esos cuatro dos funcionaron en Hidra, y de esos dos uno en ratones. En lugar de probar los dieciocho en ratones, hemos hecho una discriminación previa y hemos reducido el número de ratones a matar", ha comentado.

Se eligieron las hidras por ser un microorganismo marino capaz de regenerarse utilizando las misma partículas que los investigadores pretendían inhibir en este estudio.

Una vez identificada la nanopartícula más eficaz se introdujo de nuevo en ratones con un tumor en el pulmón, a través de aerosol, lo que provocó una ralentización considerable del desarrollo del cáncer.

Según Martínez sin esta nanopartícula el índice de supervivencia de los ratones era de un 25 % y del 80 si se utilizaba.

Éste es el primer resultado de una investigación que se va a plantear también para el estudio de otras enfermedades como la leucemia, pero que, al igual que las nuevas terapias, podría tardar en aplicarse en seres humanos hasta "quince o veinte años".

"Son sistemas complejos, con terapias nuevas y con nanopartículas que habrá que ver primero si tienen efectos adversos", ha precisado.

Hasta ahora se había realizado algún estudio con nanopartículas de oro, pero "muy puntual", sin que se hubieran comprobado una batería de distintos dispositivos en organismos vivos.

"Quizá el salto que hemos dado es que hemos hecho una gran batería de nanopartículas, hemos identificado el mejor diseño y lo hemos llevado a ratones".

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