Investigadores demuestran origen de enfermedad Kawasaki no es una infección

  • Un equipo de investigadores del Instituto Catalán de Ciencias del Clima (IC3) han dado a conocer hoy que, a pesar de que el origen de la enfermedad de Kawasaki no se conoce todavía, "esta patología no se causa a partir de un agente infeccioso sino que entra por vía respiratoria".

Barcelona, 19 may.- Un equipo de investigadores del Instituto Catalán de Ciencias del Clima (IC3) han dado a conocer hoy que, a pesar de que el origen de la enfermedad de Kawasaki no se conoce todavía, "esta patología no se causa a partir de un agente infeccioso sino que entra por vía respiratoria".

Los profesores Xavier Rodó y Josep Anton Morguí del IC3 han presentado hoy, junto a un equipo de investigadores del mismo instituto, los resultados de una investigación sobre la enfermedad de Kawasaki, que han hecho a partir de un modelo matemático que permite simular la dispersión de partículas en la atmósfera para conocer el origen de esta enfermedad.

La enfermedad de Kawasaki, que presenta una mayor incidencia en Japón con un índice de 15.000 casos nuevos por año, es la primera causa en el mundo de enfermedad cardiaca adquirida en niños, se identificó en los años 60 y presenta, entre otros síntomas, los ojos rojos, las manos hinchadas y rojas así como heridas en los labios.

Los expertos han explicado que "la enfermedad de Kawasaki se adquiere a partir de una inflamación en las arterias coronarias de los niños que puede ocasionar lesiones permanentes o graves e incluso la muerte si no se identifica la patología y se trata a tiempo".

A fin de estudiar el comportamiento epidémico de la patología, los investigadores realizaron en invierno de 2011 -y sobre distintas localidades japonesas-, una serie de vuelos en avionetas instrumentalizadas para recoger muestras de aire limpio en alturas comprendidas entre 2 y 3 kilómetros por encima de Japón.

El análisis genético posterior de los filtros que recogieron en los vuelos, les permitió por primera vez en la historia, identificar el microbioma atmosférico residente en alturas elevadas, hecho que ha permitido detectar un agente patógeno humano en muestras de aire tomadas a estas alturas.

El estudio, que liga esta enfermedad con el análisis del viento, también ha conseguido demostrar que el tiempo de reacción a la exposición al agente -o tiempo de incubación- es de entre unas pocas horas a uno o dos días y ha permitido identificar la cándida, un tipo de hongo, en las muestras de aire.

A pesar de ello, los investigadores han advertido que en su estudio actual plantean la hipótesis de que el agente patógeno podría no siempre ser el mismo y afirman que, casi seguro, podría tratarse de una patología multifocal procedente de distintos sitios.

En un futuro inmediato, los investigadores han explicado que tienen el objetivo de hacer más vuelos sobre Japón y regiones próximas -tanto durante la estación de alta como baja incidencia de la enfermedad de Kawasaki- para así comparar el microbioma atmosférico y recoger muestras de pacientes afectados por la enfermedad.

A fin de seguir con esta nueva etapa de investigación, el equipo ha puesto en marcha una campaña de micromecenazgo y patrocinio para recoger fondos a través de la web www.kawasaki-disease.com.

El estudio se ha publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) de los Estados Unidos y, en él, han participado investigadores de las universidades de California y Columbia de los EUA y de las universidades de Tokio y Tsukuba de Japón.

Rodó y Anton también han informado sobre una iniciativa conjunta entre el IC3 y el Hospital Sant Joan de Déu para investigar la enfermedad de Kawasaki en Cataluña, donde se producen unos 40 casos anualmente, con los doctores Jordi Anton y Judith Sánchez de la Unidad de Reumatología pediátrica de este hospital.

El acto, celebrado en el Colegio de Periodistas de Barcelona, ha contado con la presencia de familias de antiguos pacientes afectados por la enfermedad de Kawasaki.

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