Jane Goodall: el problema del hombre es la desconexión entre mente y corazón

  • La primatóloga Jane Goodall, Premio Príncipe de Asturias y embajadora de la ONU, ha asegurado hoy que el problema del hombre es "la desconexión entre la mente racional y el corazón", entendido éste como lugar de los sentimientos.

Burgos, 16 feb.- La primatóloga Jane Goodall, Premio Príncipe de Asturias y embajadora de la ONU, ha asegurado hoy que el problema del hombre es "la desconexión entre la mente racional y el corazón", entendido éste como lugar de los sentimientos.

En rueda de prensa, antes de visitar el Museo de la Evolución Humana de Burgos, la doctora Goodall ha asegurado que es la única explicación de que "el ser más inteligente esté destruyendo su único hogar".

Jane Goodall ha recordado sus primeros trabajos en África, con 23 años, en la garganta de Olduvai, junto a Louis Leakey, en un lugar al que se ha referido como "paradisiaco", y en el que todavía no se habían encontrado restos de homínidos.

Actualmente Olduvai está considerado uno de los yacimientos más importantes del mundo para entender la evolución, con restos de homínidos de más de tres millones de años de antigüedad.

La doctora Goodall se especializó después en el estudio de los chimpancés para intentar entender mejor la evolución humana, porque de los restos fósiles se puede deducir la dieta, estudiando los dientes, si eran bípedos, viendo las articulaciones, o si usaban herramientas, pero no se puede estudiar el comportamiento.

En ese sentido, ha considerado "muy importante", el estudio de los chimpancés, que son "nuestros parientes más próximos".

Tras asegurar que el ser humano no es el único que tiene "mente, personalidad y emociones", la doctora Goodall ha señalado que lo único que nos diferencia es la "explosión de nuestro intelecto".

Ha señalado que los chimpancés manejan herramientas, las construyen y pueden incluso manejar un ordenador, realizar algunas operaciones matemáticas y utilizar hasta setecientos signos de lenguaje para mudos, pero su cerebro no se puede comparar con el humano.

Sin embargo, ha señalado que los humanos tenemos una comunicación gestual muy parecida a las de los chimpancés, que también dan besos, abrazos y palmadas en la espalda y tienen lazos durante años entre madres e hijos y entre hermanos.

Además, nuestro ADN se diferencia poco menos del uno por ciento y tenemos una composición de la sangre y un sistema humanitario parecido, aunque nuestro cerebro es bastante más grande.

Incluso ha apuntado similitudes en el "plano negativo", porque muchos chimpancés compiten para llegar a la cima de una jerarquía, usan habilidades políticas para conseguir alianzas que les permitan llegar a esa meta e, incluso, se enfrentan en una especie de guerras muy rudimentarias.

La primatóloga británica participa esta noche en una cena en Burgos cuyos asistentes aportarán fondos para dos proyectos para la conservación de los chimpancés en África.

Uno de los proyectos lo desarrolla en Senegal un equipo de investigadores españoles liderados por Liliana Pacheco, que estudia cómo viven los últimos chimpancés en Senegal, donde sólo quedan unos quinientos animales de esta especie.

El otro proyecto al que se pretende ayudar con lo que se recaude con el precio de la cena y las aportaciones voluntarias de los asistentes se encuentra en el Congo y consiste en un centro de rescate de chimpancés que dirige la veterinaria gallega Rebeca Terencia.

La doctora Goodall ha explicado que decidió dejar África al ver cómo la selva, el hábitat de los chimpancés, estaba retrocediendo y muchos de estos animales eran cazados para obtener dinero, no por subsistencia, incluso dejando a las crías abandonadas.

Pese a sus 78 años, Jane Goodall ha asegurado que viaja trescientos días al año por todo el mundo para difundir sus ideas sobre la necesidad de colaborar para conservar la naturaleza.

La doctora Goodall visitará mañana los yacimientos de Atapuerca, declarados Patrimonio de la Humanidad, acompañada por sus tres codirectores. EFE

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