Los detectives más duros se van a la playa

  • Traje de baño, bronceador y toalla son imprescindibles en el equipaje, aunque en toda maleta que se precie debe quedar sitio para la gabardina, el revólver y la petaca de whisky de los detectives más duros, curtidos protagonistas de esa perfecta lectura de verano que es la novela negra.

Lorena Cantó

Madrid, 13 jul.- Traje de baño, bronceador y toalla son imprescindibles en el equipaje, aunque en toda maleta que se precie debe quedar sitio para la gabardina, el revólver y la petaca de whisky de los detectives más duros, curtidos protagonistas de esa perfecta lectura de verano que es la novela negra.

Los amantes del género tienen donde elegir gracias a las novedades que se han ido publicando en los últimos meses, desde reediciones de clásicos como Margaret Millar a nuevos talentos como Michael Koryta, sin dejar de lado a los siempre presentes autores nórdicos como Johan Theorin o Camilla Läckberg.

Como cada año por estas fechas llega a España una nueva entrega de las aventuras del detective retirado Dave Gurney, el héroe de los libros de John Verdon, que en su tercera entrega, "Deja en paz al diablo" (Roca Editorial), se enfrenta en plena crisis existencial a otra enrevesada trama, esta vez relacionada con un asesino en serie nunca atrapado.

El alter ego negro y criminal de John Banville, Benjamin Black, también regresa a las librerías de la mano de su etílico forense Quirke y con un título de lo más apropiado, "Muerte en verano" (Alfaguara), que lleva al protagonista a husmear en los secretos inconfesables de la elite dublinesa.

Desde Irlanda a Italia, donde el comisario Salvo Montalbano se enfrenta a los poderes tras el tráfico de diamantes y por primera vez tendrá que formar equipo con una mujer: "La edad de la duda", de Andrea Camilleri (Salamandra), demuestra una vez más la buena salud de la novela negra mediterránea.

Y para rubricar lo anterior está el griego Petros Márkaris, de quien Tusquets acaba de reeditar "Suicidio perfecto", a la espera de la segunda parte de la trilogía sobre la crisis en la que ahora trabaja el autor, y que se publicará el próximo invierno.

La primera novela de dicha trilogía, "Con el agua al cuello", puede ser otra gran lectura para estas vacaciones.

Sin abandonar ni el Mediterráneo ni la crisis, desde Barcelona el escritor Toni Hill brinda a los veraneantes el segundo caso del inspector Héctor Salgado, quien en "Los buenos suicidas" (Debolsillo) indagará sobre los suicidios en cadena en una empresa, mientras sigue obsesionado con su ex mujer desaparecida.

Los amantes de la novela negra que vino del frío también tienen material que meter en la maleta este verano.

Como cada año por mayo llega una nueva entrega de la sueca Camilla Läckberg, "La sombra de la sirena" (Maeva), otro caso para el matrimonio formado por el policía Patrick Hedstrom y Ericka Falck, esta vez en relación con la enfermedad mental y el desamparo infantil.

Otra de las superventas suecas, Asa Larsson, también ha sacado libro este año.

"Cuando pase tu ira" (Seix Barral) es la cuarta entrega de la serie sobre la fiscal Rebecka Martinsson, que se sumerge en esta ocasión en el pasado de los habitantes del ártico pueblo de Kiruna durante el nazismo, una etapa llena de vergüenza y secretos.

Cierra el círculo de los nórdicos el aclamado Johan Theorin con "El guardián de los niños" (Roja y Negra de Mondadori), un thriller psicológico -de lectura recomendada bajo la sombrilla- que se adentra en una guardería anexa a un psiquiátrico de alta seguridad.

El "hard boiled" estadounidense en la estela de Dashiell Hammet, Raymond Chandler y Ross MacDonald también reclama su sitio en las noches de calor pegajoso y humedad sofocante.

Imperdible la última del precoz autor Michael Koryta, "Una tumba acogedora" (Roja y Negra), cuyo detective Lincoln Perry bebe con excelentes resultados de las fuentes del gran Lew Archer, y en la misma colección la reedición del clásico "Confesiones verdaderas" de John Gregory Dunne, sobre el asesinato de la "dalia negra" y en la que posteriormente se inspiró James Ellroy para "L.A. Confidential".

Estos días de asueto pueden ser perfectos para descubrir a Margaret Millar, cuya obra está recuperando a RBA y quien ya hilvanaba tramas criminales con maestría y recibía premios como el Edgar años antes de que su marido comenzara a hacer lo propio; su marido era nada menos que Ross MacDonald, cuyo nombre real era Kenneth Millar.

"Pagarás con maldad", escrita en 1950, es la más reciente de las novelas reeditadas de esta escritora que llegó a presidir la Mistery Writers of America.

Por último, ningún lector de "negra" que se precie puede dejar fuera del equipaje a Philip Kerr, que en "Praga Mortal" (RBA) y con el detective Bernie Gunther como protagonista vuelve a sumergir al lector en la Alemania nazi.

Mostrar comentarios