Los estadounidenses dicen "no" a los bebés a la carta

    • Una encuesta de STAT junto a la universidad de Harvard muestra a los norteamericanos como reacios a que se intervenga en los genes de los no nacidos, aunque sí apoyan la investigación genética para curar enfermedades hereditarias
    • Los avances médicos en genética permiten modificar la secuencia de una persona como si de hacer un "copia y pega" se tratara
El aumento del peso de un bebé en su primer año de vida puede estar ligado con diabetes tipo 1
El aumento del peso de un bebé en su primer año de vida puede estar ligado con diabetes tipo 1

La mayoría de los ciudadanos norteamericanos -según una reciente encuesta de la publicación STAT junto a la universidad de Harvard- está en contra de utilizar las nuevas técnicas biomédicas para alterar los genes de los bebés en gestación. Estos avances, pensados para prevenir enfermedades hereditarias graves, son desaprobados en este sondeo, que rechaza igualmente el "diseño de bebés" que pueda mejorar su inteligencia o apariencia.Quieren saberlo, pero no curarlo

Esta encuesta telefónica, realizada a 1.000 estadounidenses adultos durante el pasado mes de enero, rechaza ampliamente la terapia genética cuando esta trata de "legalizar los cambios genéticos en bebés no nacidos para reducir enfermedades" (65% No/26% Sí) o "financiar desde el gobierno la investigación científica sobre el cambio genético a bebés no nacidos para evitar enfermedades como la fibrosis o las distrofias musculares" (51% No/44% Sí). El rechazo se vuelve masivo ante la posibilidad de aplicar estas terapias para mejorar "su inteligencia y habilidades físicas" (82% No/14% Sí).

Sin embargo, al cambiar algunas palabras en la pregunta, varían por completo las respuestas obtenidas. Ante la pregunta de si les gustaría "saber mediante un test si va a desarrollar Alzheimer o cáncer en el futuro", un 56% lo apoya, frente a un 42% que se opone. Sorprendentemente, a pesar de manifestar que no les gustaría aplicar cambios en los genes de los no nacidos, en torno al 60% apoya que tanto el Departamento de Alimentación y Medicina como el gobierno federal aprueben y promuevan la investigación científica en tratamientos de terapia genética.El futuro de la genética

"Los estadounidenses no están en contra de los científicos que tratan de mejorar las tecnologías genéticas", asegura Robert Blendon, profesor de política sanitaria en Harvard, y además "podrían estar de acuerdo con ellas en el futuro cuando se trate de eliminar una terrible enfermedad genética que un niño haya heredado".

De momento, la sociedad norteamericana se debate en el conflicto moral y ético que la intervención genética provoca, mientras tanto, la ciencia sigue su curso y surgen técnicas novedosas como la del CRISPR-Cas9, que permite, con una facilidad y precisión nunca vistas, modificar los genes de una persona como si del "copia y pega" de un ordenador se tratara.

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