¿Qué son, para qué y cómo se utilizan los QR codes?

  • Los QR Codes ('quick response codes' o códigos de respuestarápida) son, en pocas palabras, los códigos de barras de la era digital. Laprincipal diferencia es la misma que, en última instancia, existe entre unábaco y una calculadora, un archivador y un disco duro o un telégrafo y un smartphone:la capacidad, medida en términos tanto cuantitativos como cualitativos.

Los QR Codes ('quick response codes' o códigos de respuestarápida) son, en pocas palabras, los códigos de barras de la era digital. Laprincipal diferencia es la misma que, en última instancia, existe entre unábaco y una calculadora, un archivador y un disco duro o un telégrafo y un smartphone:la capacidad, medida en términos tanto cuantitativos como cualitativos.

Los códigos de barras tradicionales almacenan información deforma lineal y pueden retener tan solo 20 caracteres numéricos, mientras quelos códigos QR son matrices bidimensionales con capacidad para almacenar milesde caracteres alfanuméricos. Si a ello le sumamos la rápida popularización delos smartphones, se abre un interminable abanico de nuevas posibilidades paralas pequeñas y medianas empresas, negocios como el supermercado o la tienda debarrio que, sin desterrar el código tradicional, pueden dar el salto al QR. Escaneando con el teléfono móvil el QR de un productoconcreto (existen aplicaciones capaces de hacerlo, sirviéndose de la cámara delterminal, tanto en iPhone como en Android), es posible acceder a informaciónadicional en internet (recomendaciones de las autoridades en materia de salud,comparativas de precios entre distintas tiendas, etc) o activar funcionesespecíficas en decenas de aplicaciones del teléfono: email, mensajeríainstantánea, redes sociales, etc.El código del sol naciente

Aunque cada vez más utilizados, los QR todavía son rarezas'geek' en Europa y Estados Unidos. Nada que ver con Japón, donde llevan casiuna década aplicándolos con éxito a multitud de actividades cotidianas. Suorigen está allí, en el país del sol naciente, y son una marca comercialregistrada en 1994 por Denso Wave, una firma nipona subsidiaria de Toyota.Afortunadamente para todos, la empresa tomó la decisión de no ejercer sus derechosde copyright sobre el invento, y en su lugar fomenta su uso libre y suexpansión a todos los ámbitos que la imaginación humana sea capaz de contemplar.¿Cómo se crea un código QR?Fácil, sencillo y para toda la familia. Basta con teclear enun buscador 'QR Code Generator' para obtener una completa lista de aplicacionesalternativas, todas gratuitas, con las que dar a luz tu propia criatura.¿Y cómo se lee?Aún más fácil. Hay multitud de aplicaciones, tambiéngratuitas, tanto en iPhone como en Android, con las que poder escanear loscódigos QR haciendo uso de la cámara de tu móvil, tableta o dispositivocompatible.¿Qué se puede 'meter' en un QR?De todo, prácticamente no hay límites. Desde información sobreun producto, hasta un video o un enlace que quieres compartir con tus amigos,pasando por tu currículum vitae, un libro electrónico o una tarjeta de visita,por citar sólo algunos ejemplos.Un pequeño problema: ¿qué pasa con el SEO?¿Cómo reconocen Google y el resto de buscadores los códigosQR? ¿Saben de su existencia? Sí, pero no, y no por mucho tiempo. Sí, porquedetectan la inclusión de un QR en una página web como si de cualquier otraimagen se tratara y piensa, como lo haría con las demás, que estamosactualizando nuestro sitio y enriqueciéndolo con contenido multimedia. No,porque no es capaz (de momento) de distinguir que se trata de un cógido 2D. Seespera que en el futuro próximo los buscadores no sólo sean capaz dediferenciar los QR de las fotos, sino que además los incluyan en sus bases dedatos, indexando los enlaces que contienen como un resultado más.El futuro de los QR codesTiempo al tiempo. Los QR codes son todavía un bebé gateandopor el mundo occidental. No obstante, las aplicaciones potenciales son tanvariadas que es fácil predecir su crecimiento, e incluso fantasear con unfuturo en que no sólo sustituyan a los códigos de barras tradicionales, sinoque faciliten cientos de tareas rutinarias de nuestro día a día del mañana,como comprar entradas para un concierto, billetes de tren, pasajes de avión oun simple bonobús.Y no descartemos la utopía.¿Imagináis un mundo lleno deenlaces impresos en papel? Folletos, diarios, revistas, informes, currículums...Cualquier soporte impreso es bueno para grabar un código QR y añadir unasegunda dimensión de información. Hasta que nuestro día a día sea plenamente interactivo.FOTOGALERÍA: Los mil y un usos de los QR codes

David G. Ortiz
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