Un telescopio en Sierra Nevada detecta alcohol y azúcar en un cometa

La Universitat de València fotografía el cometa Lovejoy en su máximo brillo
La Universitat de València fotografía el cometa Lovejoy en su máximo brillo

Por primera vez se ha identificado alcohol etílico y glicolaldehído –una forma simple de azúcar– en un cometa. El hallazgo se ha hecho desde el telescopio de 30 metros que el Instituto de Radioastronomía Milimétrica tiene cerca del pico Veleta, en Sierra Nevada.

Las dos moléculas orgánicas se han detectado en el cometa Lovejoy, cuya atmósfera se pudo observar en detalle en enero de 2015 cuando este cuerpo celeste tenía más brillo y estaba más activo. Un equipo de astrónomos, liderados desde el Observatorio de París, aprovechó el momento para analizarlo. En total, se observaron 21 líneas de moléculas distintas en su espectro radiométrico.

Los resultados del estudio, que se publican esta semana en la revista Science Advances, indican que el alcohol etílico y el glicolaldehído podrían constituir parte del material rocoso con el que se forman los planetas, incluida la Tierra.

La presencia de estos compuestos en los cometas apunta a que son productos sintetizados en los alrededores de la nebulosa protosolar o en las primeras etapas de la formación de nuestro Sistema Solar.

La fuente más fiable de información acerca de la composición de estos cuerpos en la actualidad la ofrece el cometa 67P, el mismo que está estudiando la nave Rosetta de la Agencia Espacial Europea y que envió un pequeño vehículo de descenso, la sonda Philae, el pasado mes de noviembre. Entre los elementos descubiertos por Philae, ha descubierto hasta 16 elementos orgánicos en el cometa.

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