Una nueva técnica reduce el coste de fabricación de las pantallas OLED

  • DuPont Displays ha desarrollado un nuevo método que simplifica el proceso de fabricación de pantallas OLED gracias a precisas técnicas de impresión de nuevos materiales.

Actualmente las pantallas OLED son las que ofrecen una mejor imagen con un menor consumo de energía, sin embargo también son las más costosas y su precio se dispara conforme aumenta su tamaño.

Tanto es así que de momento prácticamente no se utilizan más que en pequeños dispositivos como reproductores de música y móviles de gama alta. Como ejemplo, uno de los pocos televisores fabricados con esta tecnología, el LG 15EL9500, cuesta más de 2.500 euros a pesar de tener sólo 15 pulgadas.

La principal diferencia entre una pantalla LCD y una pantalla OLED consiste en la forma por la que ambas pantallas iluminan los píxeles para hacerlos visibles con la luminosidad y el color adecuados.

Mientras que en una pantalla LCD convencional la iluminación de los píxeles procede de un panel luminoso posterior, consistente en tubos fluorescentes o diodos luminosos (LED) que permanecen encendidos mientras las pantalla está conectada, en las pantallas OLED cada píxel es a la vez su propia fuente de luz.

Los píxeles de las pantallas OLED están formados por películas superpuestas en capas de compuestos orgánicos con propiedades electroluminiscentes correspondientes a los colores primarios RGB (rojo, verde, azul). Cada una de las capas se muestra con diferente luminosidad dependiendo de la intensidad de la corriente eléctrica aplicada, lo que produce los diferentes colores.

Esta disposición de materiales puede suponer la suma de una docena o más de capas que deben superponerse con total exactitud, que es uno de los motivos que más dificulta y encarece su fabricación.

La tecnología de impresión desarrollada por DuPont Displays busca precisamente simplificar este proceso utilizando moléculas activas contenidas en la tinta utilizada para imprimir cada capa de material orgánico, una técnica compleja en sí misma que implica el desarrollo de materiales muy sofisticados, según recoge TechnologyReview.

Según DuPont su tecnología resolvería además uno de los principales problemas de las pantallas OLED: su duración. Mientras que actualmente ésta se cifra en menos de 15.000 horas de uso, con esta nueva tecnología los píxeles activos mantendrían sus propiedades durante una media de tres veces más tiempo.

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