Yihadismo. Margallo presenta a israel las condolencias de españa por el asesinato de cuatro personas judías en parís

JERUSALÉN, 14 (SERVIMEDIA/MARIO ALBERTO SÁNCHEZ, ENVIADO ESPECIAL)

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo, presentó este miércoles, en nombre del pueblo español, la “consternación y las condolencias” por el atentado yihadista que se cobró la semana pasada la vida de cuatro personas judías en un supermercado kosher de París.

El ministro subrayó durante su visita al memorial ‘Yad Vashem’ de las víctimas del Holocausto “las condolecias y la consternación del pueblo español por los asesinatos de Yohan Cohen, Yoav Hattab, François-Michel Saada y Phillipe Brahamm", para quienes elevó "una oración por sus almas”.
Las víctimas, cuyo funeral tuvo lugar este martes en Jerusalén, se encuentran entre las 17 personas que fallecieron la semana pasada en los atentados yihadistas que sacudieron la ciudad de París.
En ese sentido, Margallo recordó la cita de George Orwell en la que el escritor y periodista británico afirmaba que “nuestra civilización no tiene una medicina psicológica capaz de actuar contra los totalitarismos”, para referirse a la “barbarie de la Shoa”, que se cobró la vida de seis millones de personas durante el nazismo.
El ministro apeló en su discurso a la memoria de “dos ciudadanos anónimos españoles”, Concepción Fava Blázquez y Martín Aguirre y Otegui, quienes salvaron la vida de familias judías durante la Segunda Guerra Mundial en Francia y Bélgica, respectivamente, “haciendo válida la cita de la Torá: quien salva una vida, salva el mundo”.
Este tipo de actuaciones ponen de manifiesto, en palabras de Margallo, el “histórico compromiso de España con Israel y con el pueblo judío”.
Ese compromiso lo corroboró el ministro recordando el proyecto de ley aprobado por el Gobierno para que los descendientes de los judíos sefardíes expulsados de España puedan adquirir la nacionalidad española sin perder la suya de origen.
Margallo culminó su visita depositando una corona de flores sobre la tumba que recuerda a todos los judíos víctimas del Holocausto y encendiendo la llama que mantiene vivo el recuerdo hacia estas personas.