Patrice Thibaud hace una crítica de la fama de actores y deportistas

  • "Fair-Play" es el espectáculo que el cómico francés Patrice Thibaud presenta a partir del miércoles en Teatros del Canal de Madrid, en el que hace una "crítica con amor" a la fama que rodea a actores y deportistas: "Hay personas a la sombra mucho más interesantes".

Madrid, 28 oct.- "Fair-Play" es el espectáculo que el cómico francés Patrice Thibaud presenta a partir del miércoles en Teatros del Canal de Madrid, en el que hace una "crítica con amor" a la fama que rodea a actores y deportistas: "Hay personas a la sombra mucho más interesantes".

"Hay actores que tienen mucho ego, que se sienten muy importantes, que creen que lo que hacen es lo mejor del mundo (...) Hay mucha gente más importante, como los científicos o los cooperantes que desarrollan tareas humanitarias", ha comentado Thibaud en una entrevista con Efe.

Tras el éxito de sus anteriores espectáculos, "Cocorico" y "Jungles", Thibaud presenta ahora un trabajo que ya ha viajado a Corea del Sur y en el que, a través de la mímica y la música, ataca con un tono paródico e irónico el mundo del deporte, sobre todo el de las élites, "en el que es más importante el dinero que el juego", ha comentado el cómico.

Philippe Leygnac actúa también en "Fair-Play", un espectáculo que con "una cierta influencia de Charles Chaplin" acerca temas universales, sentimientos humanos capaces de provocar la risa en "cualquier tipo de público, sin importar su país de procedencia".

Así, durante una hora y veinte minutos sin descanso, Thibaud hará de deportista, como si se encontrase en "un campo de fútbol o en una pista de tenis", demostrando la fortaleza física de este cómico que a sus casi 50 años se somete en este espectáculo a un importante esfuerzo.

"Hay mucho trabajo físico, y esto es complicado porque tengo que actuar todos los días. No es como un partido de fútbol, que es una o dos veces por semanas: actúo cinco días por semana durante todo el año. Así que, como cualquier deportista, no puedo fumar, ni beber: tengo que llevar una vida muy sana", ha asegurado Thibaud.

Compara el deporte con el mundo del teatro y entre ellos encuentra numerosas similitudes. "En ambos se requiere una gran concentración. El auditorio te observa, la gente te guarda admiración, y en ocasiones sientes que llevas al país detrás".

Critica la actitud de algunos de sus compañeros que se dejan llevar por la fama, y por ello prefiere centrarse en aquellos "amateurs" que sí guardan devoción por la profesión.

Y es que Thibaud no pierde la esperanza de cambiar el mundo a través de la mímica, un género "irónico como pocos" que simplemente se sirve de la expresividad del cuerpo del actor para transmitir el mensaje, dejando para otros los efectos visuales, las últimas tecnologías y los "shows" en los que se mezcla música, sonido e imagen.

"Yo veo en Youtube impresionantes obras de teatro y me gustan, pero mi piel y mi corazón están hechos de otra manera", ha comentado el cómico francés.

Se introdujo en este mundo gracias a su abuelo, que era de Cáceres y huyó a Francia tras el comienzo de la Guerra Civil. Fue él quien le enseñó a mirar la vida con humor, a usar la comedia para hacer crítica y a disfrutar con las películas de Charles Chaplin.

"Comencé en la mímica desde muy joven con mi abuelo. Es el que educó mis ojos a ver todo con humor", ha destacado.

A través de una obra que guarda influencias de los cómicos franceses Louis de Funès y Jacques Tati, Thibaud tratará con humor de mirar la realidad del deporte y remover conciencias, mientras el público estalla en carcajadas.

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