"El reo se acercó, le dispararon en el abdomen y estuvo agonizando 45 minutos"

"Me lo mataron". Estas fueron las palabras de un padre desolado a la salida del penal de Topo Chico (Monterrey, México) a la pregunta de si había visto a su hijo que le hizo Arturo Guzmán -marido de una de las presas- que decidió acudir a la prisión justo después de enterarse del motín a través de la televisión.

"A las 12 de la noche empezamos a oír gritos y golpes con piedras y palos que retumbaban en nuestra pared". Así comenzó L.E.B a relatar a su marido Arturo Guzmán cómo comenzó el motín en el penal de Topo Chico (México), que comenzó con el enfrentamiento entre grupos de Iván Hernández Cantú, 'El Credo' y Juan Pedro Saldívar Farías, 'El Z-27' y terminó con la vida de 49 personas y otras 12 resultaron heridas, 5 de gravedad.

La revisión de los federales revela habitaciones de lujo, "con aire acondicionado, televisión, salón, frigorífico y todas las comodidades", relata Arturo Guzmán."Estuvo más de media hora agonizando"

"Nos encerraron con candado y nos dijeron que no hiciéramos ruido", relató L.E.B, vestida con ununiforme naranja, igual que el resto de presos, para ser diferenciada de los familiares que entran y salen de la prisión. "Tienen varios días con el mismo y no les han dado otro".. "Una de mis compañeras vio que los hombres empezaron a saltar por una ventana que da acceso al patio donde salen las mujeres".

Cuando saltó el primero, un oficial de los que custodiaban la prisión le dijo que se tirara al suelo o le dispararía. "Prefiero que me mates tú a aquellos locos", respondió el reo. A continuación, cuenta L.E.B, el reo se acercó más y le dispararon en el abdomen y estuvo alrededor de 45 minutos tirado en el suelo agonizando".

Al ver la reacción de los que custodiaban la cárcel, el resto de reos, muy golpeados, se tiraron al suelo. "Fue así como salvaron sus vidas".

Muchos reos corrieron en todas direcciones para salvarse ya que "estaban viendo como masacraban a los del Cártel del Golfo"2 días sin agua y sin comida

"En 2 días no tuvimos nada para comer, ni siquiera agua", afirma la esposa de Arturo Guzmán, quien acude cada domingos a ver a su mujer, cuando el trabajo se lo permite, a dejarle comida y dinero.

Asegura que son los familiares los que se encargan de llevarles ropa, alimentos y calzado a los reclusos, incluso la medicación."Mi esposa es diabética y tiene que inyectarse insulina todos los días. Yo me encargo de proporcionarle todo", explica Guzmán.Sin agua, sin comida, sin medicamentos

El motín en la cárcel de Topo Chico -una de las prisiones más masificadas del país- ha servido para enseñar al mundo las condiciones infrahumanas en las que viven los reclusos, así como los abusos que éstos cometen dentro de las prisiones.

En el módulo de mujeres, L.E.B explica que solo funcionan dos baños por lo que tienen que esperar siempre para entrar. Asismimo, asegura que desde hace un mes les dan algo de comida pero que "antes no nos daban ni agua, nada".

En el Rancho -nombre que recibe el comedor- les dan un bote de refresco y unos tacos echados a perder que "ni con mucha hambre te los comes".No nos permiten visita conyugal

Arturo Guzmán cuenta que su esposa lleva más de un año conviviendo con secuestradoras y ladronas por un delito menor ("fraude maquinado") y teme que las visitas conyugales que no les han permitido durante la estancia de L.E.B en prisión, tras el conflicto serán imposibles.

Arturo asugura que existen graves problemas de seguridad y poca preparación de los guardias de prisión que ven imposible contener enfrentamiento entre 100 reos.