Joaquín Almunia, comisario europeo de Competencia, acaba de desvelar en el Senado que el Gobierno español ha solicitado formalmente esta mañana ayuda financiera a Europa para rescatar al sistema financiero.
Aunque no ha dado detalles, esta declaración es la primera confirmación oficial del anuncio que ya hizo el ministro de Economía, Luis de Guindos, el pasado viernes, cuando adelantó que hoy iba a solicitar a Europa el rescate de la banca.
Las valoraciones que han realizado Oliver Wyman y Roland Berger elevan hasta un máximo de 62.000 millones el dinero que necesitan todas las entidades nacionales para recapitalizarse.
Se espera que las cuatro nacionalizadas, Bankia, Novacaixagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia sumen en torno a 40.000 millones y puedan empezar a rescatarse el próximo mes de julio.
No obstante, la carta que contiene formalmente la petición de ayuda no da detalles sobre las condiciones del crédito, ya que todavía se están negociando, ni la cifra que finalmente se solicitará.
Ésta todavía está pendiente de las auditorías que están realizado Deloitte, PWC, KPMG y E&Y a los bancos y de una tercera valoración que llevará a cabo Oliver Wyman o Roland Berger.
En definitiva, Almunia ha aclarado que esta carta ignifica, "se diga o no se diga", que "los mecanismos de vigilancia" se van a aplicar "con más atención" que sobre otro país que no haya pedido ayuda a sus socios.
El comisario Almunia ha subrayado que la solicitud de financiación para el sistema bancario español va a producir que se supervise "con más atención" si España cumple todos sus "compromisos adquiridos" y las reglas nacionales "y supranacionales" que se han establecido.
Reforma de las autonomías
Joaquín Almunia ha participado en el Senado en el Foro de las Autonomías, organizado por el Instituto de Derecho Público, en un contexto en el que ha defendido la necesidad de reformar Eduación y Sanidad, pero sin que estos cambios perjudiquen la calidad del servicio.
Además, ha reconocido que, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, todas las regiones tienen ante sí el reto de buscar nuevas formas de gestión, que incluyan una mejora del sistema tributario, ahora que los ingresos por vivienda han desaparecido.
"Si las autonomías no miran el desafío de manera coherente, vamos a tardar en resolver los problemas", ha advertido el comisario, para quien todas estas recetas no son nuevas, pero sí urgentes.
Almunia, que fue el primer ministro de Administraciones Públicas de la democracia (entre 1986 y 1991), ha defendido el papel de los gobiernos regionales y y su utilidad, pese a que ahora debe replantearse su estructura y su forma de financiarse, toda vez que la buena época en materia de ingresos no va a volver.
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