Una semana después de Draghi y todo sigue igual. ¿O no?

  • Ni cielo, ni infierno. Hoy se cumple una semana de la última y polémica reunión del BCE, en la que defraudó al no sacar la artillería pesada. Sin embargo, frente a los escenarios catastrofistas que muchos pronosticaban, los mercados han reaccionado en positivo y el bono a diez años se mantiene en los mismos niveles que ya logró Draghi a finales de julio, cuando dijo que iba a tomar medidas. Donde sí ha habido sorpresas ha sido en el corto plazo.

Draghi: El BCE hará lo que haga falta para preservar el euro
Draghi: El BCE hará lo que haga falta para preservar el euro
Ruth Ugalde

Ni cielo, ni infierno. Hoy se cumple una semana de la última y polémica reunión del Banco Central Europeo (BCE), en la que el organismo defraudó a los inversores al no sacar la artillería pesada.

Sin embargo, frente a los escenarios catastrofistas que muchos pronosticaban, los mercados han reaccionado en positivo y se mantienen en los mismos niveles que ya logró el presidente de la institución, Mario Draghi, cuando el pasado 26 de julio dijo que "el BCE hará lo que haga falta para preservar el euro".

Por ejemplo, ese día, el bono español a diez años bajó del 7,37% al 6,94% y se mantuvo en torno al 6,7% hasta la reunión de la semana pasada, con la prima de riesgo moviéndose alrededor de los 540 puntos.

Ayer, la deuda de referencia española concluyó la sesión en el 6,8%, con un diferencial respecto al bund alemán de 544 enteros, y eso después de vivir su primera jornada negativa después de tres sesiones consecutivas de mejora.

"Los inversores han leído las palabras de Draghi y han visto que si España pide ayuda, se va a actuar con contundencia", señala Javier Casal, subdirector de la mesa de deuda pública de Ahorro Corporación.

"Las mejoras han venido alentadas por el convencimiento de que habrá una intervención en el mercado, en forma de compra de bonos a dos años, y los inversores se han adelantado", añade Soledad Pellón, estratega de mercado de IG Markets.

De hecho, donde se han producido las principales correcciones ha sido, precisamente, en ese tipo de emisiones a corto plazo. Por ejemplo, los bonos españoles a julio de 2014 estaban al 6% hace una semana, frente al 3,8% actual.

Si se echa la vista más para atrás, antes de la primera intervención de Draghi, se comprueba como los bonos a 2 años llegaron a estar al 7%, aunque después del primer aviso a navegantes del presidente del BCE, consiguieron bajar hasta el 4,4% a finales de julio.

"Existe todavía temor sobre qué pueda pasar en la zona euro, pero llevo 20 años trabajando en esto y jamás había visto un movimiento de la curva de deuda tan brutal como el experimentado entre el viernes y el martes pasados", asegura Casal.

A lo que se refiere el experto de Ahorro es a cómo se ha amplíado el diferencial entre los bonos a dos y diez años. El viernes, apenas era de 90 puntos, debido de que la deuda a corto estaba en el 6% y a largo en el 6,9%; y dos días de mercado después, llegó a 380 puntos, gracias a la fuerte corrección de las letras.

"La parte corta de la curva refleja que el mercado está descontando que, cuando España e Italia pidan el respaldo, tanto el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) como el BCE comprarán deuda pública. El problema es que esas compras, para que también haya fuertes mejoras en el largo plazo, deben ir acompañadas de medidas dirigidas a reordenar la Administración Pública", añade Estefanía Ponte, directora del departamento de economía de CortalConsors, el bróker online de BNP Paribas.

Por tanto, la tregua de los mercados sigue, pero necesita hechos consumados para que las tensiones no vuelvan a estallar.

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