En lo últimos años, el sector industrial ha ido reclamando protagonismo. La necesidad de electromecánicos, torneros o soldadores ha continuado creciendo en los últimos años en España, germinando nuevas oportunidades laborales en varias empresas. Con buenas condiciones laborales, un proceso de aprendizaje rápido y salidas laborales aseguradas, es una de las alternativas principales frente a un mercado laboral marcado por la precarización y el estancamiento. El SEPE acaba de abrir una bolsa de empleo para encontrar talento entre los profesionales de este sector.
Algunas de las mejores ofertas dentro del sector industrial son presentadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Las oficinas del organismo cuentan actualmente con 7.563 puestos para tornero fresador, 15.820 puestos para soldadores, 10.923 puestos para mecánicos de equipos eléctricos, 4.667 para ensambladores de maquinaria, y 6.127 para ensamblador de equipos eléctricos. En total, solo estas cinco especialidades suponen más de 45.000 puestos dedicados a oficios del sector industrial.
Sin embargo, existe un gran número de vacantes sin cubrir. En el oficio de tornero fresador, por ejemplo, el 52% de las plazas se encuentran sin trabajadores, muy cercana al número de vacantes libres de los ensambladores de maquinaria. La cifra de plazas desocupadas continua en ascenso, alcanzando el 59% de las plazas totales en el sector de los soldadores, el 62% entre los mecánicos de equipos electrónicos, y un máximo del 64% entre los ensambladores de equipos eléctricos.
El SEPE se encuentra ahora buscando jóvenes especializados en algunos de estos campos para ofrecerles un puesto de trabajo dentro del sector industrial. A través de un proceso de expansión y profesionalización, se necesitan perfiles capaces de cubrir las vacantes, ya sea para ampliar sus conocimientos en un campo concreto, o probar otras ofertas laborales.
Requisitos para las ofertas de trabajo del SEPE
Para todos aquellos interesados en aplicar a algunos de estos trabajos, hay ciertos requisitos generales muy extendidos entre las empresas y organismos. En primer lugar, se exige contar con una formación profesional sólida dentro del área especifica de trabajo, normalmente un grado medio o superior de alguna especialidad, que demuestre unos conocimientos previos en la materia. Los aspirantes deben ser capaces de aplicar estos conocimientos de forma práctica, incluyendo el uso de herramientas especializadas y la solución a diferentes problemas.
Como el sector se encuentra en constantes cambios, muchas empresas piden profesionales capaces de adaptarse a nuevos procesos, tecnologías y normativas. Además, la continua digitalización y automatización de algunos procesos hacen que sea necesario entender como adaptarse a todos los escenarios posibles.
En último lugar, todos los trabajadores deben de respetar y apoyar los estándares de seguridad y calidad de la empresa, siguiendo sus principios y mostrándose comprometidos con los mínimos y máximos del sector.
