El banco malo apenas tendrá viviendas y se nutrirá de suelos y promociones

    • El Gobierno se concede un plazo de entre 7 y 10 años para conseguir beneficios con la venta de estos activos.
    • Parte del dinero que concederá Bruselas al sector financiero podrá ir al banco malo para cubrir las pérdidas.
La valoración de activos del 'banco malo' "ajustará" más el precio de los pisos usados
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Ruth Ugalde

Real Decreto que establece cómo será el banco malo

Quien esperaba poder acercarse a alguna oficina del denominado banco malo a comprarse una vivienda puede empezar a cambiar de idea. O, al menos, debe valorar alternativas.

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), nombre con el que se ha bautizado al banco malo, se nutrirá fundamentalmente de suelos y promociones, según han confirmado fuentes oficiales del Ministerio de Economía.

También contará con viviendas, pero éstas no serán precisamente el grueso de la nueva socidad y, además, sólo tendrán cabida aquellas cuyo valor neto contable sea superior a 100.000 euros.

En cambio, sí tendrá un significiativo protagonismo activos que poco tienen que ver con la burbuja inmobiliaria, como los créditos al consumo, que se podrán pasar al banco malo en casos "especialmente justificados". Éstos, básicamente, serán aquellos en los que su agónica situación esté poniendo en riesgo a la entidad afectada.

Grandes descuentosy pérdidas

Aunque el Gobierno esperará hasta el próximo 28 o 29 de noviembre para fijar el descuento definitivo total al que se tranferirán los activos a Sareb, las grandes líneas ya están diseñadas y son las marcadas por Oliver Wyman en el examen que realizó a toda la banca española.

Éstas varían en función de la tipología, naturaleza y ubicación del activo, pero la horquilla principal contempla ajustes de entre el 31%-63% para la vivienda nueva; del 23% al 59% para la de segunda mano; del 24% al 55% para locales comerciales; entre un 40%-75% para las promociones; y entre el 58% y el 88% para el suelo. La media total, por tanto, rondará el 50%-55%.

El hecho de que la banca transfiera sus activos más tóxicos, sumado a la débil situación de la economía española, hará que el banco malo tarde todavía mucho tiempo en generar beneficios.

De hecho, fuentes del Ministerio de Economía estíman que la mayoría de las ganancias se producirá a partir de la segunda mitad o durante el último tercio de vida de la sociedad. Cómo ésta se ha diseñado para ser liquidada en 15 años, significa que durante los 7 o 10 primeros años de vida apenas será rentable.

Consciente de esta agujero, el Gobierno contempla utilizar para el banco malo parte de la línea de 100.000 millones de euros que Europa ha concedido a España para sanear el sector financiero.

Tamaño y calendario

El volumen máximo de activos que tendrá la sociedad serán 90.000 millones, una cifra que incluye un amplio colchón para cubrir posibles eventualidades, ya que los cálculos del Banco de España sobre cuál será realmente el tamaño de Sareb oscila entre 40.000 y 60.000 millones.

El problema es que, según se vaya deteriorando la situación, las entidades tendrán la opción de inyectar más activos en el futuro, aunque el objetivo inicial es hacerlo de golpe en una única operación. De ahí que el Ejecutivo prefiera tener un colchón de seguridad.

Otra posible eventualidad podría venir de las entidades que han suspendido el examen de Oliver Wyman, pero que van a intentar obtener el dinero que necesitan por sus propios medios, como puede ser el caso de Popular.

Éstas tienen hasta el 30 de junio del próximo año para cumplir sus planes. Si llegada esa fecha no lo han conseguido, el Ejecutivo les obligará a recibir ayuda pública para cubrir su agujero y podría dictarles también que traspasaran ciertos activos al banco malo.

Éste estará operativo a partir del 1 de diciembre, ya que el borrador del Real Decreto que lo regula, y que sometió ayer a consulta pública el Gobierno, se aprobará en el Consejo de Ministros del 16 de noviembre, con el objetivo de que entre en vigor el 19 del mismo mes.

Siete días hábiles después, el 28 de noviembre, se fijará el precio definitivo de traspaso, y a partir de ese momento, con el arranque de diciembre, se empezará a inyectar activos. Los primeros serán los de las entidades nacionalizadas -Bankia, CatalunyaBanc, NCG Banco y Banco de Valencia-.

El Ministro de Economía ya adelantó que el banco malo se financiará en un 90% con deuda que emitirá la propia entidad y que se podrá utilizar como colateral en el BCE; mientras que el otro 10% será capital, que aportará en un 45% el Estado, y el otro 55%, inversores privados.

Con este reparto del accionariado, el Gobierno busca evitar tener que apuntarse toda la deuda del banco malo como propia, lo que dañaría las cuentas públicas.

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